En el acto se mantuvo en primera fila el presidente Raúl Castro, vestido con sus grados de general de Ejército, frente a una bandera gigante de Cuba y otra del movimiento 26 de Julio, además de un gran lienzo con la imagen de su hermano el ex presidente Fidel Castro.
Raúl Castro rompió el protocolo y con unas breves palabras cerró la conmemoración al tomar los micrófonos y afirmar "me voy con la fiel esperanza de que siempre Santiago siga siendo Santiago".
Sus palabras fueron en alusión al histórico espíritu combativo que se le atribuye a la ciudad en favor de la Revolución.
La ciudad de Santiago de Cuba, ubicada a unos 900 kilómetros al sureste de La Habana, fue centro junto a la cercana Sierra Maestra de la lucha revolucionaria que derrocó al régimen de Batista el 1 de enero de 1959.