Por Yi Hong
MADRID, 23 jul (Xinhua) -- El terrorismo ha mostrado recientemente una tendencia preocupante en el mundo con diferentes ataques violentos en diversas partes del planeta, como los ocurridos contra la sede de la revista satírica francesa "Charlie Hebdo", poblados nigerianos, una escuela en Peshawar, Pakistán, y la estación de trenes de Kunming, China, entre otros.
Aunque al parecer estos ataques no están directamente relacionados, es necesario hacer frente de manera conjunta a la amenaza del terrorismo global.
El Estado Islámico (EI), Al Qaeda, el Movimiento Islámico del Turkestán Oriental (ETIM, según sus siglas en inglés) y otras fuerzas extremistas y terroristas actúan como redes internacionales frecuentemente entrelazadas entre sí.
Por ejemplo, extremistas islámicos y terroristas del ETIM se unen o siguen los pasos del EI y de otros grupos para participar frecuentemente en guerras o conflictos. Uno necesita de recursos "humanos" para su yihad, mientras que el otro requiere de capacitación combativa para su objetivo separatista. De este modo ambas partes simpatizan mutuamente.
Además, en los últimos años, con el decidido enfrentamiento de las fuerzas estatales de los diferentes países contra los grupos terroristas, ha surgido el fenómeno de que los terroristas buscan refugio en el exterior, lo cual se traduce en un mayor "intercambio" entre las diferentes fuerzas terroristas.
El EI ha crecido muy rápidamente para convertirse en la principal fuerza terrorista global, en tanto Al Qaeda se ha restablecido y regresado a Asia Occidental, Africa del Norte y otras zonas, y el grupo nigeriano Boko Haram y otras organizaciones terroristas se hacen cada vez más poderosas en Africa.
Mientras, el Movimiento Islámico del Turkestán Oriental y otras fuerzas del "Turkestán Oriental", dentro y fuera del territorio chino, ponen en peligro la estabilidad social de China, tratando de separar la Región Autónoma de Xinjiang de China a través de actividades extremistas y terroristas.
Como dijera el diario francés "Le Figaro" en un artículo, se ha entrado ya en la etapa del "terrorismo wiki", una alusión a la enciclopedia en línea Wikipedia para definir aquellos ataques en los que cualquier terrorista, sin necesidad de estar vinculado a una organización concreta, puede emprender una acción terrorista en nombre de una organización como Al Qaeda.
Ante los nuevos desafíos surgidos bajo esta nueva situación, el público debe seguir siendo racional y objetivo, evitando tomar represalias injustificadas contra mezquitas u otras entidades islámicas, lo cual únicamente ayuda a los intereses de las organizaciones terroristas.
Así, en el caso "Charlie Hebdo", los extremistas se escudaron en motivos religiosos y multiculturales para emprender su sangriento ataque, del que fueron víctimas fieles de buen corazón y ciudadanos comunes y corrientes.
Si la sociedad llega a equiparar simplemente religión y terrorismo, llegando incluso a tomar represalias, entonces el ataque a la revista "Charlie Hebdo" nos conduciría al odio entre la comunidad musulmana y el resto de la ciudadanía, sirviendo de caldo de cultivo para el desarrollo del terrorismo, el separatismo étnico y el extremismo.
Por otra parte, todos los países tenemos que trabajar conjuntamente y de buena fe para lograr una cooperación internacional eficaz.
En el ataque al semanario "Charlie Hebdo", Amedy Coulibaly, quien perpetró la acción en colaboración con los hermanos Chérif y Said Kouachi, declaró lealtad al Estado Islámico, y luego Al Qaeda en Yemen reivindicó haberlo planeado.
Es obvio que los grupos terroristas se aprovechan de la actual globalización, de manera que ningún país es inmune a la amenaza del terrorismo.
Así, ante las actividades terroristas, sin importar dónde se producen o si las protagoniza el EI, Al Qaeda, Boko Haram o las fuerzas del ETIM, tenemos que tener empatía para enfrentarlas juntos y evitar dobles estándares.
Es bueno que los países fomenten el intercambio de información de inteligencia, la regulación financiera, el control de las fronteras, la lucha contra el comercio ilegal de armas y el combate contra el terrorismo cibernético.
(El autor del artículo es un abogado chino radicado en España)