BEIJING, 22 jul (Xinhua) -- El Gabinete japonés publicó el martes un libro blanco de defensa para 2015, que dedicó una parte significativa a exagerar la supuesta "amenaza militar china".
En la nueva edición, Japón describió las actividades de los buques y aeronaves chinos en el Mar Meridional de China y el Mar Oriental de China como "conductas peligrosas que podrían causar enfrentamientos no deseados", declarando que se presenta una "situación que pone en peligro la libertad para la navegación y los vuelos en la región".
El informe también "expresó preocupaciones" por el reciente trabajo chino de reivindicación en el Mar Meridional de China, argumentando que había incrementado las tensiones regionales. Además, añadió una nueva sección sobre las actividades marítimas en otras zonas.
Analistas creen que echando leña al fuego de la "amenaza china", la administración de Abe encontró las excusas para formular una nueva política de defensa nacional más agresiva, remodelar sus Fuerzas de Autodefensa y enmendar la Constitución pacifista de la posguerra.
La jugarreta no es nueva. Tales acusaciones han sido tema recurrente en los libros blancos de defensa de Japón durante más de 20 años, sobre todo desde que Shinzo Abe asumió por vez primera el cargo de premier en 2006.
A continuación publicamos los principales puntos de ataque de los libros blancos de defensa japoneses en los últimos años.
En 2014, el libro blanco anual cambió la reinterpretación de la Constitución pacifista del país sobre el derecho a la autodefensa colectiva, allanando el camino para el envío de soldados japoneses a combatir en el extranjero para defender a Japón y a los "países con vínculos estrechos".
Analistas indicaron que tales contenidos del libro blanco expusieron la ambición de la administración de Abe para convertir a Japón en una potencia militar en la región, demostrando que Japón intenta deshacerse de las restricciones de la posguerra.
El gobierno nipón criticó además el establecimiento de la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ, siglas en inglés) en el Mar Oriental de China por parte del gobierno chino, lo cual constituye un derecho legítimo y se corresponde con las leyes y las prácticas internacionales.
Japón también se inventó por primera vez la "amenaza rusa" al declarar que las actividades militares rusas en sus áreas marítimas circundantes representaban una grave amenaza contra la seguridad del país.
El libro blanco de 2013, primero durante el segundo mandato de Abe, expresó las preocupaciones por el desarrollo de los programas nuclear y de misiles de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), asegurando que los misiles balísticos del vecino país tenían la capacidad potencial para llegar a la parte continental estadounidense.
En 2012, el libro blanco expresó una grave preocupación por el gasto militar chino, además de realizar comentarios irresponsables sobre el asunto de las Islas Diaoyu y cuestiones nucleares en la Península Coreana.
Un año antes, el libro exageró la "amenaza china" y criticó sin fundamentos el incrementó del gasto en defensa y la modernización militar de China.
Japón sacó a la luz su primer libro blanco sobre defensa en 1970, y ha publicado versiones anuales del mismo desde 1976.