BALAD, Irak, 20 jul (Xinhua) -- El primer ministro de Irak, Haider al-Abadi, prometió hoy castigar a los milicianos del Estado Islámico (EI) por el asesinato de civiles, a la vez que solicitó a la comunidad internacional más apoyo en la guerra del país contra el terrorismo.

Abadi hizo los comentarios en una ceremonia oficial en la base aérea de Balad, a unos 80 kilómetros (km) al norte de la capital Bagdad, para celebrar la entrega de cuatro aviones caza F-16, que llegaron a Irak la semana pasada.

Abadi, también comandante en jefe de las fuerzas armadas de Irak, estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Khalid al-Obiedi, en su reunión con dirigentes de la fuerza aérea iraquí y pilotos de los F-16.

"El enemigo (grupo EI) cobardemente ataca a civiles desarmados, incluido el atentado con bomba de Khan Bani Saad ... Esos terroristas no quedarán sin castigo", dijo Abadi.

El viernes, un atacante suicida hizo estallar su vehículo cargado con tres toneladas de explosivos contra un concurrido mercado en el pueblo de Khan Bani Saad en la provincia de Diyala, lo que provocó la muerte de 100 personas y lesiones a más de 133, además de la desaparición de 23.

Entre las víctimas había muchas mujeres y niños que se encontraban de compras para preparar el Eid al-Fitr que marca en fin del mes santo islámico del Ramadán.

Los milicianos del grupo EI se atribuyeron el sábado el atentado suicida, y señalaron que fue en venganza por ataques previos de las fuerzas dominadas por chiitas y ataques aéreos contra el pueblo de Hawijh, en poder del EI, en el oeste de la provincia petrolera de Kirkuk, norte de Irak.

Abadi también pidió a la comunidad internacional que brinde "más apoyo a Irak, evite el flujo de terroristas, detenga el contrabando de petróleo y de antigüedades iraquíes, lo que contribuye a financiar el terrorismo".

"Irak está dispuesto a cooperar con los Estados del mundo en labores de inteligencia", añadió Abadi.

La semana pasada, la oficina de Abadi anunció la llegada de cuatro aviones caza F-16 desde Estados Unidos a la base aérea Balad en la provincia de Salahudin. Este es el primer grupo 36 aviones que fueron ordenados por el gobierno iraquí para mejorar las capacidades de las fuerzas de seguridad en la lucha contra los milicianos del EI. El grupo terrorista ha controlado grandes franjas de territorios en varias provincias sunnitas en el país.

La entrega ocurre mientras las autoridades iraquíes anunciaron el inicio de una importante ofensiva contra milicianos del EI para liberar ciudades y pueblos clave en la provincia de Anbar, en poder de milicianos del EI.

Las fuerzas de seguridad de Irak y milicias paramilitares aliadas, conocidas como Hashd Shaabi, o movilización popular, han luchado durante meses para retomar el control de ciudades y pueblos clave en Anbar, la provincia más grande de Irak.