HOUSTON, 23 ago (Xinhua) -- El Senado de Texas, dominado por los republicanos, aprobó en la madrugada del sábado un proyecto de ley de redistribución de distritos destinado a añadir cinco escaños republicanos en la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de mandato del próximo año, mientras se desarrolla una "carrera armamentística del gerrymandering (manipulación de distritos electorales)" a nivel nacional.
El proyecto de ley, solicitado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se convertirá en ley estatal cuando lo firme el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott.
Los demócratas en el Senado estatal no lograron retrasar la aprobación de la ley durante la noche en un último intento desesperado.
"Esto no es democracia, es vergonzoso", señaló la senadora estatal Sarah Eckhardt en X.
Después de que la Cámara de Diputados estatal, controlada por el Partido Republicano, aprobara el proyecto de ley siguiendo estrictamente la línea del partido el miércoles, los demócratas se comprometieron a librar una batalla legal contra la medida.
"Esta lucha está lejos de haber terminado", dijo Gene Wu, líder demócrata de la Cámara de Diputados de Texas. "Nuestra mejor oportunidad está en los tribunales".
Los estados de Estados Unidos suelen rediseñar los mapas electorales cada 10 años, luego del censo nacional. El mapa electoral actual de Texas se diseñó en 2021, y los republicanos cuentan con 25 escaños de los 38 que tiene Texas.
El foco de atención de la redistribución de distritos a mitad de década se desplaza ahora a California, gobernada por los demócratas, donde en noviembre está prevista una votación estatal sobre un nuevo mapa electoral para contrarrestar las ganancias del Partido Republicano en Texas.
Presionados por la Casa Blanca, los republicanos, que controlan totalmente los Gobiernos estatales de Ohio, Misuri, Florida, Indiana y Carolina del Sur, están buscando oportunidades para añadir más distritos favorables al Partido Republicano antes de las elecciones intermedias del próximo año.
Mientras tanto, estados liderados por los demócratas, como Illinois, Maryland y Nueva York, también están considerando rediseñar sus propios mapas electorales.
"Que comience el juego", dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en X a principios de esta semana.
