Imagen del 28 de noviembre de 2019 de personas observando las linternas de Zigong durante el Festival Internacional de Luces de China (FESILUZ) en Chile, en el Parque de la Familia, en la comuna de Quinta Normal, en Santiago, Chile. El festival, que exhibe 30 conjuntos de linternas, se llevará a cabo hasta el 28 de febrero de 2020. (Xinhua/Jorge Villegas)
Por Valentina Bastías Atias
SANTIAGO, 29 nov (Xinhua) -- Miles de linternas chinas iluminan la capital chilena durante la temporada estival, en el marco del Festival Internacional de Luces de China, Fesiluz, que fue inaugurado esta semana y que aterriza por primera vez en América Latina.
Son treinta conjuntos temáticos de linternas con motivos tradicionales de la cultura asiática que estarán ubicados en el Parque de la Familia, en el municipio de Quinta Normal, en el sector noroeste de Santiago, a un costado del río Mapocho que cruza la ciudad.
"Fesiluz durará tres meses y espero que en los tres meses los chilenos puedan conocer mejor la cultura china", dijo a Xinhua Li Jin, presidenta de Cutralco Producciones, una de las empresas ejecutoras del evento.
"Esperamos que a través de nuestra exposición, el pueblo chileno se encuentre con China y tenga una nueva comprensión de nuestra cultura", señaló la ejecutiva en la apertura del evento, que convocó a vecinos, funcionarios de la embajada china y autoridades locales.
La alcaldesa de Quinta Normal, Carmen Gloria Fernández, agradeció "a China que nos ha traído este lindo espectáculo, de nivel internacional y de gran importancia".
La Oficina de Información del Consejo de Estado de China y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile han organizado conjuntamente este festival. "La cultura china con la chilena son muy distintas, pero están muy ligadas. Estamos contentos y felices de reunir a tanta gente en un mismo lugar", declaró Luis Haddad, asesor ministerial del ministro chileno de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg.
La organización demoró 45 días en instalar las linternas y las estructuras en formato tridimensional, construidas, algunas de estas en base a materiales reciclables, como el imponente Dragón de Porcelana, de 100 metros de largo y compuesto por veinte mil platos de cerámica, tazones, cucharas, botellas, copas y ceniceros de dicho material, atados entre sí.
La atracción, apostada en diez hectáreas verdes, se enciende completamente al caer la tarde en Santiago, abriendo paso a un fosforescente espectáculo, en el que destacan los brillantes lirios rojos, símbolo de la unión matrimonial y los buenos deseos en China; el estanque de la luna, con flores de loto y ranas sobre una laguna real. Todo esto, cercano a una gran figura que emula al barco del dragón, utilizado por los emperadores de la antigua China para trasladarse por los ríos.
Los asistentes han resaltado la belleza y el "espectacular" montaje del Palacio Qinian del Templo del Cielo de Beijing y los clásicos jardines del sur del país. Los más pequeños, en tanto, sintonizan con el lumínico bosque de pandas, un animal protegido de primera clase en China, considerado "tesoro nacional", que ha vivido en la Tierra durante al menos 8 millones de años.
"Este festival de luces no se limita a la exhibición de linternas, es una fiesta. Preparamos representaciones artísticas, gastronomía china, recuerdos de oso panda, muestra del patrimonio intangible de China e instalaciones de entretenimiento para los niños", señaló Li Zhong, presidente de Kuanjin Hanyu (Pujiang) Cultural Tourism.
Li aseguró que su deseo "es presentar una China en crecimiento rápido a los chilenos. Creo que después de conocer este festival de luces, sabrán cómo es la China de hoy, que es maravillosa".
