El sueño de un joven emprendedor chino

Actualizado 2018-08-22 07:50:13 | Spanish. xinhuanet. com

 

Cuando Heng Yue (衡岳), Ray en inglés, se graduó en 2007 como licenciado en Diseño Gráfico en el Beijing Institute of Fashion Technology - Raffles International College (北京服装学院-莱佛士国际专修学院) no imaginó que dos años después cambiaría de profesión para convertirse en un gran emprendedor, porque ahora tiene un restaurante de comida mexicana llamado Pebbles, que en español significa Guijarros, ubicado en la calle Wudaoying Hutong, de Beijing, y donde se recuerda el colorido estilo de México.

“Inicialmente abrí una cafetería junto con mi esposa, y un amigo mexicano que me dio unas recetas de su país hiso que el público empezara a consumir más esos platillos que todo lo que ofertábamos anteriormente”, comentó Ray.

En ese momento, el emprendedor junto a su esposa decidieron centrar su negocio en la comida mexicana, pero el chef que trabajaba con ellos renunció alegando que ese tipo de gastronomía no era de alto nivel. “Entonces empece a prepararlo yo mismo”, dijo Ray, pero la visita de un cliente cambió el sentido de sus ofertas culinarias.

“Era de Texas, Estados Unidos, y cuando vio el menú, me dijo, esto no es comida mexicana es texmex”, lo que hizo que como buen emprendedor Ray tome rumbo a México para aprender en la cuna de una de las mejores cocinas del mundo, y porque además México y China son dos culturas anitguas que a lo largo del tiempo han compartido sabores y colores.

Aunque Ray es metódico, estudioso y trata de buscar las raíces de todo lo que crea, sabe que la labor de un emprendedor está llena de desafíos.

“Mis inicios como emprendedor no fueron fáciles porque al principio no teníamos experiencia, mi esposa y yo decidimos que las cosas teníamos que hacerlas nosotros mismos, los documentos del gobierno y el resto de las gestiones. No teníamos idea de cómo gestionar y preparar una empresa nueva”, comentó.

Sin estudios en gestión de empresas era difícil poder controlar tres restaurantes en distintos sitios de Beijing, por eso tomaron la decisión de solo administrar uno de ellos.

“Decidimos que no podíamos seguir así y por eso nos concentramos en uno solo para perfeccinarlo”, comentó.

Por eso, ahora Ray y su equipo de 14 personas de distintas ciudadades de China, que oscilan entre los 18 y 26 años de edad, a quienes les va enseñando gradualmente sobre la cultura y la comida mexicana, buscan en consonancia con las intenciones del Gobierno chino, ofrecer un servicio de alta calidad en la capital del país.

Un viaje de transformación

Consciente de que en China existe mucho desconocimiento sobre las tradiciones culinarias mexicanas, Ray se dio a la tarea de crear un lugar acogedor que transprte a los comensales hasta México. “Mientras estaba en el país latinoamericano empecé a comprar elementos culturales que me han permitidio decorar al estilo de ese país”, dijo Ray.

Con esos elementos, el emprendedor diseñó el primer piso de su restaurante con un estilo arquitectónico mexicano, en la que fotografías, piezas de artesanía y música latina completan el ambiente. “Hice el arco porque quiero que cuando la gente entre se dé cuenta de que no es una construcción China”.

Ray dijo que el restaurante se enfoca en tener “comida original mexicana y no la comida al estilo de Texas. “Tratamos de darle el sabor típico que se puede comer en México”, ya que el restaurante ofrece tacos, quesadillas y platos más elaborados, para lo que cuentan con un horno especial en el que elaboran carnes al estilo mexicano y salsas, que a pesar de ser complejas de realizar, cuentan con 35 tipos de salsas para ofrecerlas a su clientela..

Para poder mantener su pasión por la comida mexicana, Ray tuvo que abandonar muchas cosas de su vida personal. “Pero no me importa porque me apasiona”, manifestó.

Tal pasión provoca que cuando no puede conseguir productos en China los manda a buscar por vía aérea a México. “Muchos amigos me dicen que de esa forma no puedo ganar dinero, pero lo que a mí me interesa es ofrecer un servicio de calidad. Por ejemplo la harina que uso para las tortillas es traída de México y eso provoca que las ganancias sean menores pero el sabor es mejor por el origen del producto”, por todo eso, y tras 10 años de experiencia, las habilidades empresariales de Ray y su equipo han ido aumentando.

Ray además confesó a Xinhua que el gustaría llegar a ser como el profesor que le enseñó de comida mexicana. “Él es un chef famoso en Chicago, Estados Unidos, tiene un programa de televisión, sus propias recetas y conoce la comidad mexicana muy bien”, recordó.

Rick Bayless es el mentor de Ray, uno de los chef más famosos de Estados Unidos. Sus constantes viajes por Oaxaca, Yucatán o Baja California y sus relaciones con cocineros mexicanos lo conectaron definitivamente con los sabores de ese país. Sus restaurantes han recibido premios y reconocimientos por la fidelidad a la esencia mexicana, incluso el gobierno mexicano le concedió la condecoración “Águila Azteca” por sus aportes a la difusión de su gastronomía en Estados Unidos.

A sus libros de cocina mexicana, de gran aceptación como: Authentic Mexican; Reginal cooking from the Heart of Mexico, Mexico-One Plate at a Time y Fiesta at Rick’s, de Bayless, se une su labor como conductor y presentador de un programa de televisión denominado “Mexico One Plate at a Time” y tal es su pasión por la comida mexicana que pasa la mayor parte del año en Yucatán, y de allí se traslada a distintas regiones de México para dar clases o aprender y estudiar las técnicas de la comida regional mexicana.

Ray desea al igual que su mentor, enseñar a los chinos cuál es el origen, cómo se prepara y cómo se consume la comida mexicana. “Él no es mexicano pero tiene como yo, pasión por la comida mexicana”, por eso el emprendedor trabaja intensamente por perfeccionar su actual restaurante para ver si es posible abrir otro en un futuro.

Han pasado 40 años de la reforma y apertura de China y el ambiente empresarial para los jóvenes chinos ofrece cada día más oportunidades. China y América Latina consolidan intercambios que van más allá de las grandes empresas reconocidas.

 
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El sueño de un joven emprendedor chino

Spanish.xinhuanet.com 2018-08-22 07:50:13

 

Cuando Heng Yue (衡岳), Ray en inglés, se graduó en 2007 como licenciado en Diseño Gráfico en el Beijing Institute of Fashion Technology - Raffles International College (北京服装学院-莱佛士国际专修学院) no imaginó que dos años después cambiaría de profesión para convertirse en un gran emprendedor, porque ahora tiene un restaurante de comida mexicana llamado Pebbles, que en español significa Guijarros, ubicado en la calle Wudaoying Hutong, de Beijing, y donde se recuerda el colorido estilo de México.

“Inicialmente abrí una cafetería junto con mi esposa, y un amigo mexicano que me dio unas recetas de su país hiso que el público empezara a consumir más esos platillos que todo lo que ofertábamos anteriormente”, comentó Ray.

En ese momento, el emprendedor junto a su esposa decidieron centrar su negocio en la comida mexicana, pero el chef que trabajaba con ellos renunció alegando que ese tipo de gastronomía no era de alto nivel. “Entonces empece a prepararlo yo mismo”, dijo Ray, pero la visita de un cliente cambió el sentido de sus ofertas culinarias.

“Era de Texas, Estados Unidos, y cuando vio el menú, me dijo, esto no es comida mexicana es texmex”, lo que hizo que como buen emprendedor Ray tome rumbo a México para aprender en la cuna de una de las mejores cocinas del mundo, y porque además México y China son dos culturas anitguas que a lo largo del tiempo han compartido sabores y colores.

Aunque Ray es metódico, estudioso y trata de buscar las raíces de todo lo que crea, sabe que la labor de un emprendedor está llena de desafíos.

“Mis inicios como emprendedor no fueron fáciles porque al principio no teníamos experiencia, mi esposa y yo decidimos que las cosas teníamos que hacerlas nosotros mismos, los documentos del gobierno y el resto de las gestiones. No teníamos idea de cómo gestionar y preparar una empresa nueva”, comentó.

Sin estudios en gestión de empresas era difícil poder controlar tres restaurantes en distintos sitios de Beijing, por eso tomaron la decisión de solo administrar uno de ellos.

“Decidimos que no podíamos seguir así y por eso nos concentramos en uno solo para perfeccinarlo”, comentó.

Por eso, ahora Ray y su equipo de 14 personas de distintas ciudadades de China, que oscilan entre los 18 y 26 años de edad, a quienes les va enseñando gradualmente sobre la cultura y la comida mexicana, buscan en consonancia con las intenciones del Gobierno chino, ofrecer un servicio de alta calidad en la capital del país.

Un viaje de transformación

Consciente de que en China existe mucho desconocimiento sobre las tradiciones culinarias mexicanas, Ray se dio a la tarea de crear un lugar acogedor que transprte a los comensales hasta México. “Mientras estaba en el país latinoamericano empecé a comprar elementos culturales que me han permitidio decorar al estilo de ese país”, dijo Ray.

Con esos elementos, el emprendedor diseñó el primer piso de su restaurante con un estilo arquitectónico mexicano, en la que fotografías, piezas de artesanía y música latina completan el ambiente. “Hice el arco porque quiero que cuando la gente entre se dé cuenta de que no es una construcción China”.

Ray dijo que el restaurante se enfoca en tener “comida original mexicana y no la comida al estilo de Texas. “Tratamos de darle el sabor típico que se puede comer en México”, ya que el restaurante ofrece tacos, quesadillas y platos más elaborados, para lo que cuentan con un horno especial en el que elaboran carnes al estilo mexicano y salsas, que a pesar de ser complejas de realizar, cuentan con 35 tipos de salsas para ofrecerlas a su clientela..

Para poder mantener su pasión por la comida mexicana, Ray tuvo que abandonar muchas cosas de su vida personal. “Pero no me importa porque me apasiona”, manifestó.

Tal pasión provoca que cuando no puede conseguir productos en China los manda a buscar por vía aérea a México. “Muchos amigos me dicen que de esa forma no puedo ganar dinero, pero lo que a mí me interesa es ofrecer un servicio de calidad. Por ejemplo la harina que uso para las tortillas es traída de México y eso provoca que las ganancias sean menores pero el sabor es mejor por el origen del producto”, por todo eso, y tras 10 años de experiencia, las habilidades empresariales de Ray y su equipo han ido aumentando.

Ray además confesó a Xinhua que el gustaría llegar a ser como el profesor que le enseñó de comida mexicana. “Él es un chef famoso en Chicago, Estados Unidos, tiene un programa de televisión, sus propias recetas y conoce la comidad mexicana muy bien”, recordó.

Rick Bayless es el mentor de Ray, uno de los chef más famosos de Estados Unidos. Sus constantes viajes por Oaxaca, Yucatán o Baja California y sus relaciones con cocineros mexicanos lo conectaron definitivamente con los sabores de ese país. Sus restaurantes han recibido premios y reconocimientos por la fidelidad a la esencia mexicana, incluso el gobierno mexicano le concedió la condecoración “Águila Azteca” por sus aportes a la difusión de su gastronomía en Estados Unidos.

A sus libros de cocina mexicana, de gran aceptación como: Authentic Mexican; Reginal cooking from the Heart of Mexico, Mexico-One Plate at a Time y Fiesta at Rick’s, de Bayless, se une su labor como conductor y presentador de un programa de televisión denominado “Mexico One Plate at a Time” y tal es su pasión por la comida mexicana que pasa la mayor parte del año en Yucatán, y de allí se traslada a distintas regiones de México para dar clases o aprender y estudiar las técnicas de la comida regional mexicana.

Ray desea al igual que su mentor, enseñar a los chinos cuál es el origen, cómo se prepara y cómo se consume la comida mexicana. “Él no es mexicano pero tiene como yo, pasión por la comida mexicana”, por eso el emprendedor trabaja intensamente por perfeccionar su actual restaurante para ver si es posible abrir otro en un futuro.

Han pasado 40 años de la reforma y apertura de China y el ambiente empresarial para los jóvenes chinos ofrece cada día más oportunidades. China y América Latina consolidan intercambios que van más allá de las grandes empresas reconocidas.

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