(Xinhua/Zhang Haiqiang)
BEIJING, 16 jun (Xinhuanet) – El Festival del Bote de Dragón cae en el quinto día del quinto mes del calendario lunar chino, y es otra de las ocasiones tradicionales en la que la gente suele no decir ‘Feliz Festival’, a pesar de las actividades animadas como la carrera de los botes de dragón y la delicia del zongzi, un alimento diseñado y disfrutado en particular para esta fecha.
QU YUAN: SU VIDA Y SU MUERTE
“El camino de la búsqueda de la verdad se extiende adelante hacia la infinidad, y a la verdad la perseguiré, aunque tenga que ascender a los cielos y descender al inframundo”, exclamó un poeta, filósofo y cortesano chino hace más de dos milenios.
(Xinhua/Li Xiaoguo)
Él se llamaba Qu Yuan, miembro de una familia privilegiada del Reino Chu durante la época de los Reinos Combatientes (340a.C-278 a.C) y desde una edad joven, él había servido como asesor al rey Huaiwang, a quien el poeta había dedicado todo su ser, el talento, el conocimiento, los esfuerzos máximos y la lealtad.
Mientras la potencia del Principalidad Qin en el noroeste emergía, planeando su ambición de devorar a los demás seis reinos, Qu Yuan advirtió a su rey de los riesgos de continuar trabajando con Qin sugiriendo que sólo con la unidad y la consolidaridad pudieran salvarse los demás reinos.
(Xinhua/Wu Yongbing)
Después de que el rey falleció, se dice que su hijo, el rey Xiangwang, tenía mucha envidia hacia Qu Yuan, ministro favorito y más importante del corte de su padre, lo expulsó de la capital y lo condenó al exilio además de rechazar todos los consejos que Yuan había planteado.
Triste y decepcionado, Qu Yuan vivió los últimos años de su vida lejos de la política en tierras salvajes a la orilla del río Miluo, y los pescadores y barqueros locales lo respetaban por su integridad, sabiduría y su don literario.
(Xinhua/Men Congshuo)
En el exilio él escribió las poesías transcendentales que expresan su profundo dolor por la crisis a que se enfrentaba su país o interrogan el Universo por la verdad: “El Lamento”, “Las Preguntas al Cielo”, “Los Nueve Cantos”, entre otras.
En el día cuando la noticia llegó y el poeta se enteró de que Yingdu, la Capital de Chu había sido conquistada por las tropas de Qin, Qu Yuan se lanzó al río cargado con una roca grande, y terminó su vida en pésame por su patria.
(Xinhua/Guo Cheng)
Entristecidos por su suicida, los habitantes de Chu lo conmemoraban con carreras de botes decorados acompañadas de tambores, gongs y flautas para ahuyentar los seres del río, y a éstos les rogaban por no contaminar ni comer el cuerpo del adorado intelectual.
Por el mismo motivo, la gente inventó el zongzi, un tipo de bocadillo hecho con arroz glutinoso y rellenos variados, envuelto en hojas de bambú. Tiraban los zongzi en el río durante la carrera al rezar a los seres acuáticos por no dañar al poeta, que en paz descansara.