MATANZAS, marzo 26, 2018 (Xinhua) -- Imagen del 9 de marzo de 2018, de un hombre sosteniendo un pequeño cocodrilo en el Criadero de Cocodrilos de la Ciénaga de Zapata, en la provincia Matanzas, Cuba. Cuba simula un gigantesco cocodrilo dormido sobre las aguas del Caribe, pero esa imagen simbólica e idílica está amenazada en la realidad por el peligro que se cierne sobre el cocodrilo Rhombifer, un animal endémico de la isla que los científicos tratan de salvar de la extinción. El Criadero de Cocodrilos de la Ciénaga de Zapata, centro único en el mundo, trabaja desde hace más de medio siglo en la conservación de esa especie y al mismo tiempo en investigaciones que generen suficiente información científica para sustentar el futuro de ese saurio. La singular estación científica, ubicada a unos 170 kilómetros al sureste de La Habana, nació el 19 de marzo de 1959. El proyecto nació luego de que el entonces primer ministro Fidel Castro, tras un recorrido en helicóptero por la zona, pidiera al carbonero Kiko Alzugaray, conformar un centro para proteger al cocodrilo con un manejo sostenible y al mismo tiempo dar empleo a campesinos. En la actualidad, en el centro, donde aún trabajan sobrinos y nietos de Alzugaray, hay unos 4.000 cocodrilos Rhombifer sometidos a un proceso de cuidado para la conservación de la especie. (Xinhua/Joaquín Hernández)