Pongámonos a hablar de las diferencias culturales: En el pleno verano, mientras las damas y doncellas occidentales se tiran en las playas soleadas para broncear, las mujeres chinas se tapan de la cabeza a los pies para mantener un claro tono de la piel.
Pues la idea de cómo es belleza es distinta según donde uno se encuentra, y las chinas prefieren la mitología de Blancanieves.
En vez de unos bikinis reveladores o el nudismo, las nadadoras chinas se visten en un traje completo del estilo buzo, y por encima de su rostro, el “Facekini”.
Facekini es una pieza de protección facial parecida al que usan los esquiadores, dejando sólo los ojos para ver y las fosas nasales para respirar, cuya función es defender al usuario de los ataques de medusas que abundan en las playas norteñas de China, y contra los daños de las radiaciones ultravioleta (UV), una de las principales causantes del cáncer cutáneo.
En 2012, la agencia de información del Reino Unido REUTERS publicó una fotografía de las mujeres chinas nadando en las aguas de Qingdao, ciudad costera de veraneo, vestidas del Facekini.
Esta imagen muy común para la población local causó tanto impacto en el mundo occidental donde el motivo de “ir a la playa” es diametralmente diferente que en 2012 entró en la lista de las 30 fotografías noticieras de mayor impacto global seleccionadas por la revista estadounidense Times.
“No entiendo por qué hubo tanta sorpresa en el exterior. Inventé algo para proteger a la gente, de las medusas y el rayo dañino del Sol, y me siento bien por haberlo hecho”, dijo Zhang Shifan, nativa de Qingdao de 61 años de edad, durante una entrevista con la prensa local.
En 2004, Zhang abrió su propio negocio vendiendo vestimenta y equipos de buceo después de jubilarse de una fábrica de confecciones. Cuando se enteró de varios casos en que los nadadores sufrieron picas de medusas tóxicas, decidió crear una prenda que protegieran a la gente de los riesgos marinos.
La primera generación del Facebiki se llamaba “Protecctor facial” -- Pues Facekini fue el apodo regalado por los medios occidentales que se desconocía antes de 2012 -- y ganó un éxito instantáneo entre los aficionados al mar.
“Has hecho algo noble con la creación de algo que protege a la gente”, a Zhang le comentó una de sus primeros clientes.
Motivada por las reacciones positivas, Zhang continuó mejorando el diseño para que la protección se sintiese más cómoda, se viera más elegantes y permitiera con más facilidad el paso del aire.
En 2014, la revista de moda francesa CR FashionBook presentó un reportaje visual con el Facekini como el enfoque temático, con lo cual, oficialmente, este invento de una señora jubilada china se convirtió en un accesorio chic de la última tendencia estética.
Este verano, se estrenó la séptima generación del Facekini en las playas de Qingdao, con un desfile de súpermodelos mostrando diseños inspirados por la Iniciativa de la Franja y la Ruta, los elementos de la ópera tradicional de Pekíng, el arte del bordado oriental y la cerámica azul.
Mientras los daños de los rayos UV incluyendo el cáncer de la piel vienen preocupando a cada vez más bañistas, el Facekini seguirá su evolución combinando la practicidad y la belleza.
“Yo lo uso para ahorrar el dinero gastado en los cosméticos blanqueadores y de reparación solar”, expresó una joven preparándose para nadar en la Playa No.1 de Qingdao.
“No me parece feo. Al contrario, me gusta mucho el nuevo diseño de ‘huadan (carácter femenina principal de la ópera de Peking)’. Es original y muy chino”, comentó. “Espero a que el Facekini siga lanzando más diseños novedosos para que tengamos más opciones”.