Por Tao Lin
China, país invitado de honor a la XXVII Feria Internacional del Libro de La Habana, ha conquistado al público cubano. Una delegación compuesta por 220 escritores, intelectuales y representantes de reconocidas editoriales ha compartido el evento en la isla caribeña con una animada concurrencia deseosa de descubrir los atractivos misterios de la cultura milenaria de este país asiático.
La delegación china ha presentado siete mil ejemplares de libros en castellano, inglés y mandarín en la feria, y algunos de los escritores más prestigiosos de la China contemporánea, entre ellos Liu Zhenyun, licenciado en Literatura China en la Universidad de Pekín, han visitado la isla.
La carrera de creación literaria de Liu comenzó a principios de los años 80 del siglo pasado. Sus obras han sido traducidas al inglés, francés, alemán, español, italiano, sueco, checo, ruso, húngaro, serbio, árabe, japonés, coreano, vietnamita, tailandés y otros idiomas. Entre sus obras literarias se destacan las novelas De regreso a 1942 (1993) y Teléfono móvil (2003), publicadas en Cuba gracias a un acuerdo entre la Editorial China Intercontinental y la Editorial de Arte y Literatura de Cuba.
Muchas de las obras de Liu Zhenyun han sido adaptadas al cine y teleseries, y sus películas han ganado premios en festivales internacionales de cine como el de Toronto, San Sebastián, Berlín, Roma, el Cairo, Hong Kong, entre otros. Con un lenguaje llano, simpático y cargado de humor e ironía, Liu ha mostrado su extraordinaria vocación narrativa, a través de una minuciosa observación de la realidad social y las relaciones humanas, siempre desde la perspectiva de personajes vulnerables, atrapados por el tedio y las paradojas de su vida.
Jiang Shan, directora del departamento de cooperación internacional de la Editorial China Intercontinental aseguró que la editorial que representa ha cultivado muchas amistades en Cuba con sus cinco visitas a la Habana. “Me parece que la Feria del Libro de La Habana es muy grande, más grande de lo que imaginaba”. Reconoció que sus libros son caros para los cubanos. Tras el acuerdo con la Editorial de Arte y Literatura de Cuba, novelas chinas como las de Liu Zhenyun han sido acogidas por el lector cubano, al igual que la crónica Mi marido Puyi, el último emperador de China, por Wang Qingxiang y Liu Shuxian. “Las obras chinas que han sido publicadas por la editorial Arte y Literatura de Cuba tienen un precio accesible para el lector de la isla”, indicó Jiang.
Explicó a Xinhua que la Editorial China Intercontinental cuenta con una variedad de libros en español, “y si las editoriales cubanas quieren, podrán publicarlos previo acuerdo con nosotros”. La hermandad y la comprensión entre Cuba y China se revitalizan con la celebración de este evento cultural.
El primer vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel, tras la inauguración del evento y su recorrido por el pabellón de China, manifestó a Xinhua: "Somos pueblos que nos admiramos mutuamente y entre nosotros hay también algunas similitudes culturales y algunas herencias culturales que se han transmitido. En la cultura cubana tenemos raíces chinas y se admira mucho la sabiduría china que parte de esa cultura milenaria".