Estudiantes aprenden caligrafía en una escuela de caridad, en la villa de Hangshan, en el municipio de Taihe, en el condado de Nanfeng, provincia de Jianxi, en el este de China, el 5 de febrero de 2018. La villa de Hangshan se localiza en una área remota de la región. Como muchos padres dejan su hogar para ir a trabajar, muchos niños se tienen que quedar en sus casas. Xi Weixing, un aldeano local comenzó a trabajar en la provincia de Guangdong, construyó una escuela de caridad que ofrece cursos gratuitos después de la escuela y almuerzo para los niños que se quedan, cuyos padres generalmente laboran como trabajadores migratorios en otras ciudades. La escuela está abierta a los niños, los días festivos y fines de semana. (Xinhua/Song Zhenping)
