El truco para atrapar las muñecas de las máquinas

Actualizado 2016-10-25 10:51:33 | Spanish. xinhuanet. com

Por Luan Xiang

Dígame, querido lector mío, y sé honesto: ¿Acaso no ha gastado unos billetes de color rosado en intentar sacar muñecos desde las máquinas de un salón de juegos hasta sentirte frustrado horas después sin obtener ningún resultado positivo?

Yo sí. Confieso haber gastado una gran parte de mi humilde salario en los juegos a pesar de estar consciente de que es toda una trampa para explorar mi bolsillo.

Pero no puedo detenerme de querer probar otra vez, al igual que no puedo dejar de apoyar mi equipo de pobre desempeño -- tal vez como la espera ha sido tan larga y dolorosa, la ocurrencia de una rara victoria sabrá millones de veces más deliciosa que una gloria frecuente.

No sé. A decir verdad, esta obsesión por agarrar un peluche desde una maliciosa máquina diseñada para no hacer lo que quieras, se ha convertido en una gran compulsión en las almas débiles como la mía.

No obstante, como se dice en China, todo tiene su código que se puede resquebrajar. Lo que nos hace falta es el conocimiento.

O la persona adecuada que nos traerá la ilustración.

Pues, en término de semanas, he conseguido que mi departamento esté lleno de peluches de todo tipo, procedentes de varios centros comerciales de la capital china, algo que me ha hecho aún más popular entre las amistades ya que la cantidad de mis presas me permite mostrar tanta generosidad que ando obsequiando muñecos a quiénes los pidan.

No voy a revelar el secreto de mi éxito pues me imagino si todo el mundo supiera cómo capturar los peluches pronto desaparecería el negocio por completo.

Pero te puedo describir mi mentora: Li, una profesional del sector financiero quien trabaja desde las 9 horas de la mañana hasta la infinidad de la noche todos los días.

Al parecer su trabajo es, aunque importante e indispensable, para su persona estresante y aburrido y la captura de las muñecas adorables le ha sido una terapia y manera de relajación, -- a ciertos costos obviamente, al principio.

Li entró en un centro de ocio por primera vez a una edad mayor que los 30 años, y como siempre ha sido la niña buena, no conocía lugares como el salón de videojuegos ubicado en el último piso de la Nueva Generación, centro comercial en Xidan, a donde a ella se le había advertido de ni acercarse.

Por pura casualidad, Li fue llevada al centro para los niños malos, o donde los niños malos frecuentan para impresionar a las niñas buenas.

Allí ella obtuvo su primera cosecha: Un peluche de valor insignificante.

Fue para ella una alegría tan enorme que la había hecho remontarse a sus tiempos de infancia, cuando el cielo era azul y las amistades eran inocentes.

Ella es inteligente y no pretende gastar por capricho al azar. Ella descubrió foros y blogs donde los maestros de este arte -- para mí sí lo es -- discuten las técnicas más efectivas de la captura y la manera más acertada para descifrar el código de las máquinas.

La observación, la agilidad, la concentración y el juicio de saber cuándo a persistir y cuándo a abandonar el intento, son unos de los elementos más cruciales que aumentan la probabilidad de lograr algún resultado sin tener que regresar a casa con manos vacías.

Y la flexibilidad financiera, desde luego, para poder garantizar que los esfuerzos no resulten en vano, hay que invertir.

De esta manera, atrapar muñecos con el brazo mecánico, juego que suele ser para muchas personas una tarea más que traumática, viene convirtiéndose en una especialidad de Li, para quien esta recreación parecer ser un acto simple, puesto que pareciera haber encontrado la técnica perfecta.

Según la experta de formación autodidacta, existen varios modelos de la máquina de captura de muñecos, cada cual tiene su propio truco que requiere observación y práctica.

Por ejemplo, en Xidan, zona comercial tradicional de la capital china que se ubica al lado oeste de la ciudad prohibida, los centros de juegos se suelen equipar con máquinas viejas y la mayoría de producción nacional. Los muñecos no atrae por su calidad o diseño sino por el hecho de que son fáciles para atrapar y a un costo relativamente más económico.

Tal vez por la misma razón, el último piso de la Nueva Generación siempre está lleno de jóvenes estudiantes, y las técnicas sí importan para tener un resultado satisfactorio.

¿Cuál quieres que te agarre?” Preguntó Yoyo, joven beijinés de 17 años a su novia. Es su segunda cita con la muchacha y a ella le parece emocionante ver a su Romeo atrapar un peluche barato moviendo el control de la máquina.

“Desde luego”, dijo al recibir el pedido de la novia por un osito vestido de marinero. El joven tardó unos segundos observando el montón de muñecas para fijar un objetivo de mayor probabilidad para capturar, metió dos monedas en la máquina y con una sola mano comenzó a girar el control para acercar el brazo metálico para apuntar al blanco.

“De allí ya viene la parte donde uno tiene que tener cierta técnica para manejar la garra”, me explicó al sacar la presa desde la caja de salida. “Creo que es más fácil capturar una muñeca con una figura parecida a la humana, por ejemplo este oso”, sonrió el novio por recibir en cambio dos besitos en ambas mejillas.

Prefiere los objetos que ya se ha colocado cerca a la salida para evitar la caída en medio camino, así como los que se sitúan en un ángulo diferente a los que se acuestan boca abajo.

“Pero hay otros muñecos que no tienen extremidades, o con una superficie deslizante, o que pesan mucho para la garra que casi siempre resulta un poco floja, etc.; esos sí me serán un desafío”, concluyó el joven quien se despidió del centro con una docena de muñecas y varios puntos agregados en cuanto a la escala de enamoramiento de su novia.

“Para atrapar todos estos me costó 80 yuanes que son cien fichas”, calculó. “Aún me sobran algunas, pues serán para la próxima ronda”.

Mientras tanto, en otros centros comerciales, el truco es programado por un microordenador, el cual opera de cierta manera para que la garra se aprete después de una cantidad de intentos, caso en el que los demás factores no suponen mucha importancia.

“Esos son para los niños ricos y mimados”, expresó Yoyo entre risas. “Para mí las cosas que se pueden comprar con dinero no tienen competencia ante los frutos del esfuerzo propio”.

“Así es”, la novia que estuvo callada todo el tiempo le dio una mirada de cariño, y habló. “Puedo comprar cualquier peluche en Taobao.com (plataforma de e-comercio), pero ello que se compra nunca será tan precioso en comparación con el trofeo que me ha ganado mi novio”.

¿Ves? Eso es el truco verdadero de este juego.


 

 
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El truco para atrapar las muñecas de las máquinas

Spanish.xinhuanet.com 2016-10-25 10:51:33

Por Luan Xiang

Dígame, querido lector mío, y sé honesto: ¿Acaso no ha gastado unos billetes de color rosado en intentar sacar muñecos desde las máquinas de un salón de juegos hasta sentirte frustrado horas después sin obtener ningún resultado positivo?

Yo sí. Confieso haber gastado una gran parte de mi humilde salario en los juegos a pesar de estar consciente de que es toda una trampa para explorar mi bolsillo.

Pero no puedo detenerme de querer probar otra vez, al igual que no puedo dejar de apoyar mi equipo de pobre desempeño -- tal vez como la espera ha sido tan larga y dolorosa, la ocurrencia de una rara victoria sabrá millones de veces más deliciosa que una gloria frecuente.

No sé. A decir verdad, esta obsesión por agarrar un peluche desde una maliciosa máquina diseñada para no hacer lo que quieras, se ha convertido en una gran compulsión en las almas débiles como la mía.

No obstante, como se dice en China, todo tiene su código que se puede resquebrajar. Lo que nos hace falta es el conocimiento.

O la persona adecuada que nos traerá la ilustración.

Pues, en término de semanas, he conseguido que mi departamento esté lleno de peluches de todo tipo, procedentes de varios centros comerciales de la capital china, algo que me ha hecho aún más popular entre las amistades ya que la cantidad de mis presas me permite mostrar tanta generosidad que ando obsequiando muñecos a quiénes los pidan.

No voy a revelar el secreto de mi éxito pues me imagino si todo el mundo supiera cómo capturar los peluches pronto desaparecería el negocio por completo.

Pero te puedo describir mi mentora: Li, una profesional del sector financiero quien trabaja desde las 9 horas de la mañana hasta la infinidad de la noche todos los días.

Al parecer su trabajo es, aunque importante e indispensable, para su persona estresante y aburrido y la captura de las muñecas adorables le ha sido una terapia y manera de relajación, -- a ciertos costos obviamente, al principio.

Li entró en un centro de ocio por primera vez a una edad mayor que los 30 años, y como siempre ha sido la niña buena, no conocía lugares como el salón de videojuegos ubicado en el último piso de la Nueva Generación, centro comercial en Xidan, a donde a ella se le había advertido de ni acercarse.

Por pura casualidad, Li fue llevada al centro para los niños malos, o donde los niños malos frecuentan para impresionar a las niñas buenas.

Allí ella obtuvo su primera cosecha: Un peluche de valor insignificante.

Fue para ella una alegría tan enorme que la había hecho remontarse a sus tiempos de infancia, cuando el cielo era azul y las amistades eran inocentes.

Ella es inteligente y no pretende gastar por capricho al azar. Ella descubrió foros y blogs donde los maestros de este arte -- para mí sí lo es -- discuten las técnicas más efectivas de la captura y la manera más acertada para descifrar el código de las máquinas.

La observación, la agilidad, la concentración y el juicio de saber cuándo a persistir y cuándo a abandonar el intento, son unos de los elementos más cruciales que aumentan la probabilidad de lograr algún resultado sin tener que regresar a casa con manos vacías.

Y la flexibilidad financiera, desde luego, para poder garantizar que los esfuerzos no resulten en vano, hay que invertir.

De esta manera, atrapar muñecos con el brazo mecánico, juego que suele ser para muchas personas una tarea más que traumática, viene convirtiéndose en una especialidad de Li, para quien esta recreación parecer ser un acto simple, puesto que pareciera haber encontrado la técnica perfecta.

Según la experta de formación autodidacta, existen varios modelos de la máquina de captura de muñecos, cada cual tiene su propio truco que requiere observación y práctica.

Por ejemplo, en Xidan, zona comercial tradicional de la capital china que se ubica al lado oeste de la ciudad prohibida, los centros de juegos se suelen equipar con máquinas viejas y la mayoría de producción nacional. Los muñecos no atrae por su calidad o diseño sino por el hecho de que son fáciles para atrapar y a un costo relativamente más económico.

Tal vez por la misma razón, el último piso de la Nueva Generación siempre está lleno de jóvenes estudiantes, y las técnicas sí importan para tener un resultado satisfactorio.

¿Cuál quieres que te agarre?” Preguntó Yoyo, joven beijinés de 17 años a su novia. Es su segunda cita con la muchacha y a ella le parece emocionante ver a su Romeo atrapar un peluche barato moviendo el control de la máquina.

“Desde luego”, dijo al recibir el pedido de la novia por un osito vestido de marinero. El joven tardó unos segundos observando el montón de muñecas para fijar un objetivo de mayor probabilidad para capturar, metió dos monedas en la máquina y con una sola mano comenzó a girar el control para acercar el brazo metálico para apuntar al blanco.

“De allí ya viene la parte donde uno tiene que tener cierta técnica para manejar la garra”, me explicó al sacar la presa desde la caja de salida. “Creo que es más fácil capturar una muñeca con una figura parecida a la humana, por ejemplo este oso”, sonrió el novio por recibir en cambio dos besitos en ambas mejillas.

Prefiere los objetos que ya se ha colocado cerca a la salida para evitar la caída en medio camino, así como los que se sitúan en un ángulo diferente a los que se acuestan boca abajo.

“Pero hay otros muñecos que no tienen extremidades, o con una superficie deslizante, o que pesan mucho para la garra que casi siempre resulta un poco floja, etc.; esos sí me serán un desafío”, concluyó el joven quien se despidió del centro con una docena de muñecas y varios puntos agregados en cuanto a la escala de enamoramiento de su novia.

“Para atrapar todos estos me costó 80 yuanes que son cien fichas”, calculó. “Aún me sobran algunas, pues serán para la próxima ronda”.

Mientras tanto, en otros centros comerciales, el truco es programado por un microordenador, el cual opera de cierta manera para que la garra se aprete después de una cantidad de intentos, caso en el que los demás factores no suponen mucha importancia.

“Esos son para los niños ricos y mimados”, expresó Yoyo entre risas. “Para mí las cosas que se pueden comprar con dinero no tienen competencia ante los frutos del esfuerzo propio”.

“Así es”, la novia que estuvo callada todo el tiempo le dio una mirada de cariño, y habló. “Puedo comprar cualquier peluche en Taobao.com (plataforma de e-comercio), pero ello que se compra nunca será tan precioso en comparación con el trofeo que me ha ganado mi novio”.

¿Ves? Eso es el truco verdadero de este juego.


 

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