PYONGYANG, 29 abr (Xinhua) -- La Corte Suprema de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) condenó a un ciudadano estadounidense nacido en Corea del Sur a 10 años de trabajos forzados por subversión del orden social de la RPDC y actividades de espionaje.
Kim Dong-chul, quien nació en 1953 en Seúl y emigró a Estados Unidos en 1972, fue acusado de conspiración para subvertir el sistema de la RPDC, calumniar al liderazgo supremo del país socialista y reunir secretos militares y de Estado con fines de espionaje.
En 2005, Kim se trasladó a la ciudad china de Yanji, ubicada a unos 10 kilómetros de la frontera con la RPDC, y en 2008 estableció una firma de negocios llamada Dongmyong en Rason, una zona económica especial en la provincia de Hamgyong del Norte de la RPDC donde operan un gran número de empresas chinas.
Tras la fundación de su empresa, llevó a cabo continuamente propaganda reaccionaria contra la RPDC e infundió fantasías a los locales acerca de la superioridad de Estados Unidos, a fin de minar la estabilidad del sistema político y social del país, según el fiscal.
Kim inició sus labores de espionaje en 2013 después de entrar en contacto con varios surcoreanos que le encargaron reunir secretos del Partido, el Estado y el Ejército de la RPDC, incluyendo sus instalaciones nucleares, pruebas nucleares y fotografías de buques de guerra así como otras informaciones.
Fue arrestado el 2 de octubre de 2015 cuando estaba recibiendo una tarjeta SD que contenía fotos de los mercados en Rason y documentos sobre los programas nucleares de la RPDC de un residente local a quien había pagado, añadió el fiscal.
En el tribunal, Kim confesó los cargos, mostró arrepentimiento de sus delitos y pidió un trato clemente. Fin
