Pocos países tienen tantas similitudes como China y Vietnam. Teniendo un sistema político similar, China y Vietnam son países socialistas dirigidos por partidos comunistas. Sus destinos están estrechamente conectados con la causa del impulso del socialismo.
Ahora, mientras ambas partes celebran el 65 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, China y Vietnam enfrentan nuevas oportunidades que son difíciles de ignorar.
Vietnam es una parte esencial de las Iniciativas de la Franja y la Ruta propuestas por China, que abarcan amplias áreas en el Mar Meridional de China y están destinadas a promover la prosperidad común y un desarrollo de ganar-ganar en Asia.
Empresas chinas tienen una amplia participación en inversiones en Vietnam, cuyos bajos costos y mano de obra barata rápidamente lo han convertido en una potencia manufacturera en el sudeste de Asia. Las estadísticas muestran que China se ubica en noveno lugar en inversión extranjera directa en Vietnam en junio.
En septiembre pasado, Vietnam inauguró su autopista más larga, lo que reduce a la mitad el tiempo de recorrido entre Hanoi y Lao Cai en la frontera de China. La autopista es parte del Corredor de Transporte entre Kunming en China y Hai Phong en Vietnam. Además, este año iniciará la construcción de otra ruta, la cual comunicará la provincia de Bac Giang en Vietnam con la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi en China.
Posiblemente persistirán dudas, pero tanto la historia como los actuales esfuerzos mutuos han demostrado que los dos países tienen la aspiración y la lucidez suficientes para resolver sus diferencias a la vez que buscan bases comunes.