En su discurso, también aseguró que China tiene la confianza y la capacidad para mantener un crecimiento del 7 por ciento este año, reestructurando la economía y ajustándose a un ritmo de crecimiento más sostenible.
Durante el proceso, China quiere tener el apoyo y la ayuda de la OCDE, indicó Li. Destacó que para una nación con una población de 1.300 millones de personas, el desarrollo precede a todo.
Gracias al desarrollo económico y social de China durante las ultimas décadas, 600 millones de personas han salido de la pobreza tras un esfuerzo sin precedentes en una economía tan grande.
Li reiteró que China, con una gran disparidad entre las áreas rurales y urbanas, sigue siendo el mayor país en desarrollo en el mundo, con un PIB per cápita muy inferior al de los países desarrollados.