Tras describir la caída de Ramadi como "profundamente decepcionante", Carter dijo en la audiencia de hoy que Estados Unidos reevaluó su estrategia contra el EI, lo que condujo a acercar a las previamente marginadas fuerzas sunitas y al despliegue de 450 elementos militares estadounidenses en Taqaddum, un territorio sunita en Irak.
"Como indiqué a los líderes iraquíes, aunque Estados Unidos está abierto a apoyar a Irak más de lo que ahora lo apoyamos, nosotros debemos ver un mayor compromiso de parte de todos en el gobierno iraquí", dijo Carter.
Por otra parte, el importante general Martin Dempsey dijo durante la misma audiencia que en términos del envío de tropas al lugar, aunque desconoce la postura de largo plazo de la administración Obama, él no recomienda enviar soldados estadounidenses "simplemente para reforzar la columna vertebral de las fuerzas locales".
"Si su columna vertebral no se refuerza con la amenaza del EIIL a su forma de vida, nada de los que nosotros hagamos la reforzará", dijo.