El 29 de mayo, Blatter fue reelegido como jefe de la FIFA para un quinto período consecutivo, en medio de tiempos tumultuosos para la federación de fútbol luego de que la policía suiza arrestó con anterioridad a nueve funcionarios de alto perfil de la FIFA y de cinco ejecutivos corporativos a petición de las autoridades estadounidenses.
Después de los polémicos arrestos, la FIFA actuó rápido y prohibió de forma provisional a 11 individuos ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional, incluyendo a los funcionarios arrestados.