RIAD, 7 may (Xinhua) -- El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, expresó hoy en la capital saudí su apoyo la propuesta de Arabia Saudí para iniciar una tregua de cinco días en Yemen para distribuir ayuda humanitaria.

La tregua propuesta fue anunciada en una conferencia de prensa conjunta entre el ministro saudí de Relaciones Exteriores, Adel al-Jubeir, y Kerry.

Los ataques aéreos de la coalición dirigida por Arabia Saudí contra los rebeldes houthi en Yemen continúan desde finales de marzo. Más de 1.000 personas han muerto y unas 3.000 han resultado heridas en los ataques aéreos y en intensos combates entre el grupo houthi chiita y milicias tribales leales al presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi.

Kerry dijo que si los houthi aceptan el cese al fuego, la tregua puede renovarse.

El secretario de Estado exhortó a los houthi a "utilizar toda su influencia para no perder esta oportunidad de satisfacer las necesidades del pueblo yemení y encontrar una salida pacífica".

Kerry dijo que Washington apoya una conferencia política en Yemen para el 17 de mayo en Riad, como lo propuso el presidente de Yemen, Abd-Rabbuh Mansur Hadi.

Esta mañana, Kerry se reunió con el presidente yemení en Riad, y subrayó la necesidad de sostener negociaciones que abarquen a todos los sectores en Yemen.

Kerry dijo que Estados Unidos intensificará sus esfuerzos para detener el flujo de armas hacia Yemen de acuerdo con la respectiva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.

Por su parte, Adel Al-Jubeir mencionó que la fecha para la tregua "pronto será establecida", y agregó que "la agresión houthi dificulta el trabajo de ayuda en Yemen, por lo que debe haber garantías de que los houthi no violarán la tregua humanitaria".

Kerry, quien llegó a Riad el miércoles, se reunió también con el rey saudí Salman bin Abdulaziz Al Saudi y con otros altos funcionarios.

Washington aceleró la entrega de armas, el intercambio de información de inteligencia y el reabastecimiento aéreo diario, en apoyo a la operación "Tormenta Decisiva" encabezada por Arabia Saudí y que inició el 26 de marzo, para ayudar a contener el avance de los rebeldes houthi.