Nash, dos veces MVP y ocho en el "All Star" (Todos Estrellas) de esa liga, expresó por su parte que Cuba tiene un gran programa de entrenamiento, solo que es tiempo de ayudar a continuar creciendo a partir de las habilidades y posibilidades de los jugadores.

Alberto García, director regional de la Federación Internacional de Baloncesto (Fiba) Américas, que auspicia el evento, adelantó que dos jugadores cubanos serán invitados a un programa continental programado para agosto y septiembre venideros en República Dominicana.

Durante su inédita estancia en la isla, los representantes de la NBA y de Fiba Américas donarán implementos afines con el baloncesto, así como materiales destinados al remozamiento de canchas en la capital cubana.

Este intercambio forma parte del proyecto "Baloncesto sin Fronteras", que auspician la NBA y la FIBA en 220 países, de ellos 10 en Latinoamérica, para desarrollar a los talentos.

Con este viaje histórico, la NBA se convirtió así en la primera liga deportiva profesional de Estados Unidos que visita Cuba desde que el presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo cubano Raúl Castro anunciaron el inicio del proceso de restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones.

A esta visita de la representación de la NBA le seguirá otra del club de fútbol estadounidense Cosmos, que jugará un partido amistoso con la selección nacional de Cuba el venidero 2 de junio en el estadio Pedro Marrero, de La Habana, con capacidad para 30.000 espectadores.

El director técnico del Cosmos, Giovanni Savarese, expresó que el encuentro ayudará a acercar a las personas y su aspiración es llevar a la isla un "equipo de buena calidad" para "competir" y ayudar a la selección antillana en su preparación.

Con estas visitas, más de 15 años después de la presentación del equipo norteamericano de béisbol Orioles de Baltimore en el estadio Latinoamericano, de la capital cubana, el deporte vuelve a aportar granos de arena en la senda de la diplomacia entre La Habana y Washington.

En el proceso hacia la normalización de las relaciones, ambas partes han señalado que resta mucho camino por andar pues existen "profundas" diferencias, pero se rompió el hielo y el alud que ha echado a rodar en un nuevo sendero hacia la eventual normalización de los vínculos bilaterales parece ya indetenible.