"El crecimiento global sigue siendo moderado, con perspectivas irregulares en los países y regiones principales", añade el informe.
Se calcula que el crecimiento en Estados Unidos sea de 3,1 por ciento para 2015, con una demanda doméstica apoyada por precios de petróleo más bajos, un ajuste fiscal más moderado y apoyo continuo de una postura de política monetaria acomodaticia.
El área del euro está mostrando señales de mejoría, apoyada por precios de petróleo bajos, tasas de interés bajas y un euro más débil. Luego de un decepcionante 2014, también se prevé una mejoría en el crecimiento de Japón, apoyado por un yen más débil y precios de petróleo bajos.
Se espera que China experimente un crecimiento más lento, de 6,8 por ciento en 2015 y de 6,3 por ciento en 2016. El año pasado, su tasa de crecimiento fue de 7,4 por ciento.