Posteriormente, el alcaide Chen Shih-chih se ofreció como rehén a cambio de la liberación de su suplente. Fue así que los amotinados se quedaron con el alcaide Chen y con Wang, dijeron las autoridades.
Los presos, que cumplen periodos de prisión por diversos crímenes como tráfico de drogas, robo y asesinato, han exigido un auto, dijo Chen.
La policía busca resolver la crisis a través de la negociación.
|