BRASILIA, 6 feb (XInhua) -- Aldemir Bendine, de 51 años, quien se desempeñaba desde 2009 como presidente del Banco do Brasil, fue designado hoy viernes nuevo presidente de la petrolera estatal brasileña Petrobras por decisión de su Consejo de Administración.

Bendine, nacido en la ciudad de Paraguacu Paulista, estado de Sao Paulo, es empleado de carrera del Banco do Brasil, donde entró como cadete a los 15 años, tras lo cual estudió Administración de Empresas y tomó diversos cursos para altos ejecutivos.

Ocupó los cargos de gerente de la Dirección de Distribución del banco, que atiende el mercado de tarjetas de crédito para el mercado corporativo, y secretario ejecutivo del Consejo Director, antes de asumir la presidencia en 2006 a instancias del entonces presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

El nuevo presidente de Petrobras tiene lazos con el Partido de los Trabajadores (PT), pese a no estar afiliado, y se le considera un hombre de extrema confianza de Lula da Silva y de la presidenta brasileña Dilma Rousseff.

En el primer mandato de Rousseff, Bendine hizo que el Banco do Brasil liderara el proceso de reducción de las tasas de interés cobradas por los bancos y amplió de manera significativa la concesión de crédito, en una estrategia combinada con el ex ministro de Hacienda, Guido Mantega.

Bendine es conocido por su habilidad para sortear graves crisis y por haber mejorado notablemente la gestión del Banco do Brasil.

Entre los desafíos inmediatos que enfrentará en Petrobras está la urgencia para publicar el balance auditado del tercer trimestre del año pasado, el cual debe incluir las pérdidas por la corrupción.

Un gigantesco esquema de corrupción, el cual puede alcanzar miles de millones de dólares, es investigado como parte de la Operación Lavadero que involucra a directivos de la petrolera estatal y de empresas proveedoras, incluidas todas las grandes constructoras brasileñas.

El escándalo en Petrobras estalló a finales del año pasado, lo cual afectó severamente la credibilidad de la compañía tanto en el país como en el exterior.

La crisis en la mayor empresa brasileña derivó en la renuncia de Maria das Gracas Foster de la presidencia y otros cinco directores el pasado miércoles, quienes enfrentaban una profundo desgaste político.

La designación de Bendine no fue bien recibida por el mercado financiero, en donde provocó este viernes una caída de casi 6 por ciento en la cotización de las acciones de Petrobras en la Bolsa de Sao Paulo.

Analistas políticos consideran que su nombramiento se vincula a la intención del gobierno de asegurar que la crisis en la petrolera no afecte a los líderes del PT y a la presidenta Rousseff, quien encabezó durante varios años el Consejo de Administración de Petrobras, antes de llegar a la presidencia de la República.