El agresor hizo estallar su chaleco cuando un guardia de seguridad voluntario lo detuvo para registrarlo cerca de la entrada principal del santuario.

La explosión ocurrió cuando una congregación estaba reunida en el centro ubicado en la zona de Chittian Hattian, en Rawalpindi, una importante ciudad de la provincia de Punyab, en el este de Pakistán.

El canal local de televisión ARY indicó que los heridos, incluyendo a dos policías, fueron trasladados a un hospital cercano, donde varios de ellos se encuentran graves.

Los equipos de rescate acudieron al lugar del estallido y las autoridades pusieron en máxima alerta a los dos principales hospitales de la ciudad.

La policía y las fuerzas de seguridad acordonaron la zona para realizar una operación de búsqueda.

Ningún grupo se ha adjudicado aún la responsabilidad por el ataque.

El ataque fue realizado poco después de que las autoridades penitenciarias de la ciudad colgaron a un terrorista a las 21:00 hora local de hoy. El terrorista había sido condenado por el caso del ataque terrorista contra el ex presidente Pervez Musharraf en 2003.

El grupo chiita local, el Consejo Azadari, condenó el ataque y anunció un luto de tres días en el país.

El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, reiteró su decisión de eliminar al terrorismo del país, condenó la explosión y pidió un informe a las autoridades pertinentes. Fin