Por Wang Bowen
BEIJING, 23 abr (Xinhua) -- La primera cumbre Asia-Africa en Bandung, Indonesia, hace 60 años, reunió a representantes de países de ambos continentes que acababan de lograr su independencia, mientras que el cónclave de este año fue testigo de la voluntad de China de compartir las oportunidades de desarrollo con el mundo.
En 1955, cuando los delegados de 29 países asiáticos y africanos se reunieron en Bandung, sus países acababan de sacudirse los grilletes del colonialismo o el imperialismo. En ese momento, China, que enfrentaba múltiples problemas nacionales y se esforzaba por el desarrollo, aportó toda su sinceridad a la conferencia.
Hoy, China presenta un panorama completamente nuevo al disfrutar de un rápido y próspero desarrollo económico durante más de tres décadas.
En la Cumbre Asia-Africa celebrada este miércoles y jueves en Yakarta, el presidente chino, Xi Jinping, presentó un paquete de propuestas que beneficiarán a países de Asia, Africa y el resto del mundo.
Xi manifestó en la reunión de líderes asiáticos y africanos que China promoverá inquebrantablemente la cooperación Asia-Africa bajo la nueva situación.
Durante el próximo lustro, agregó, China brindará 100.000 plazas para la capacitación de personal a los países en vías de desarrollo de Asia y Africa.
Además, un total de 2.000 jóvenes asiáticos y africanos serán invitados a visitar China y asistir a una serie de encuentros juveniles, abundó Xi.
Al mismo tiempo, con el objetivo de impulsar el Espíritu de Bandung y promover el desarrollo común de los dos vibrantes continentes, Xi subrayó que su país trabajará con las partes relevantes para impulsar conjuntamente las iniciativas de "la Franja y la Ruta" y el establecimiento del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), así como hacer mejor uso del Fondo de la Ruta de la Seda.
Las iniciativas de "la Franja y la Ruta", en referencia a la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, se centrarán en la infraestructura en transporte, energía y comunicación, y en la cooperación en inversión, comercio, sectores industriales, financiación, educación, turismo y tecnología.
Los paíse de Asia y Africa, que enfrentan la tarea de impulsar las economías nacionales y elevar el nivel de vida de sus pueblos, se beneficiarán seguramente de esas iniciativas.
Con historias y metas futuras compartidas, la cooperación entre Asia y Africa también se promoverá bajo el recién establecido BAII, dedicado a invertir en los proyectos de infraestructura cuasi-comerciales a fin de mejorar la interconectividad regional y el acceso mutuo, y fortalecer la capacidad de desarrollo.
Un total de 57 países han sido aceptados como miembros fundadores de ese banco propuesto por China, 17 de ellos miembros de la Cumbre Asia-Africa. Además de la gran acogida en Asia, el banco también ha gozado de una inmensa popularidad fuera de la región.
Su popularidad internacional debe ser atribuida a su diseño como prestamista multilateral abierto e inclusivo, que se compromete a promover las interacciones de beneficio mutuo en la arena global.
Tanto las iniciativas de "la Franja y la Ruta" como el BAII han abierto sus brazos al exterior, destacó Xi. El rápido desarrollo de China también supone oportunidades de desarrollo que a China le complace y se siente obligada a compartir con los países no solo de Asia, sino también del resto del mundo.