La estadística del BNE Yu Qiumei atribuyó la moderación en la inflación a la relajación de los precios de la alimentación.
El precio de la carne de cerdo ascendió interanualmente un 16,1 por ciento en julio, lo que supone una desaceleración respecto a la cifra de 30,1 por ciento de junio.
Desde enero de 2016, el IPC se calcula con una nueva base de comparación e incluye más productos y servicios, mientras que reduce ligeramente el peso del sector de la alimentación.