Por Noemí Galbán
Un hombre observa obras de la exposición "Rostros que desde el silencio nos rondan", en el Museo Palacio de Lombillo, en La Plaza de la Catedral de La Habana Vieja, en La Habana, capital de Cuba, el 28 de mayo de 2019. "Rostros que desde el silencio nos rondan" es una exposición de tres artistas plásticos chinos inaugurada el martes que desde la intimidad, el análisis, la crítica, la reflexión y la búsqueda de la felicidad, llegaron a La Habana para dialogar con sus habitantes y descubrir las numerosas similitudes que unen a ambos pueblos. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 28 may (Xinhua) -- "Rostros que desde el silencio nos rondan" es una exposición de tres artistas plásticos chinos inaugurada hoy que desde la intimidad, el análisis, la crítica, la reflexión y la búsqueda de la felicidad, llegaron a La Habana para dialogar con sus habitantes y descubrir las numerosas similitudes que unen a ambos pueblos.
Uno de esos exponentes de la plástica contemporánea china es Yue Minjun, quien por primera vez visita Cuba como parte de las actividades colaterales de la Bienal Internacional de Poesía de La Habana y ya ansía regresar en un futuro próximo.
"En mi pintura hay muchos colores y en Cuba el sol es muy intenso, así que creo que en mi pintura las luces y sombras, sus contrastes, son iguales que en este país. Ahora que veo la Habana Vieja, veo que es muy parecida a mi idea de creación", indicó Yue.
En declaraciones a Xinhua, el artista visual oriundo de la ciudad de Daqing, en la norteña provincia de Heilongjiang, expresó que su interés y curiosidad por la isla datan de su infancia.
"Es muy representativo y curioso que los cuadros se expongan en este museo tan antiguo en el que entran en comunicación los personajes de los retratos con el mismo ambiente del museo. A veces incluso pienso que los personajes se parecen un poco a las caras que vemos en La Habana", dijo.
Por eso se siente muy complacido de ser parte de esta exposición colectiva donde comparte espacio con los también destacados creadores plásticos chinos, Lou Min y Yuan Wu.
La muestra está compuesta por más de 55 piezas donde confluyen diferentes visiones artísticas, estilos y técnicas, entre ellas litografías, óleo sobre lienzo y tinta sobre papel de arroz, en un diálogo plural en ocasiones crítico con la realidad que las rodea.
En su mayoría las obras son de mediano formato, las cuales revelan rostros y personajes que reflejan las preocupaciones de los artistas, sus búsquedas individuales y sobrepasan las fronteras nacionales.
"El arte siempre es una lengua universal, no importa lo lejano que sean los países", expresó durante la inauguración de la exhibición, Zhao Xiaoming, consejero cultural de la embajada de China en Cuba.
El diplomático manifestó además que por ese motivo considera que "con las obras de estos tres artistas se puede fortalecer el lazo del intercambio cultural y esta exposición puede lograr un mayor entendimiento y amistad entre el pueblo chino y el cubano".
Un vínculo centenario que se remonta al siglo XIX con la llegada de los primeros migrantes chinos a la isla y son hoy el mayor incentivo para el público cubano, ávido por conocer y descubrir con una mirada propia, renovada y actual, el arte contemporáneo de ese país asiático.
El medio centenar de piezas serán exhibidas desde este martes y hasta el venidero 28 de junio en el Museo Palacio de Lombillo, edificación antiquísima devenida en galería de arte ubicada en el casco histórico de la capital cubana.
Su directora, Aliana Martínez, destacó a Xinhua la trascendencia de la muestra que calificó de "regalo" para los cubanos en medio de la eterna "búsqueda" de la alegría, meditación, reivindicación y esperanza.
"Es un acercamiento increíble. Es algo muy importante porque a veces tenemos el cliché de lo ancestral y desconocemos cómo lo ancestral llegó al siglo XXI y cómo los creadores chinos contemporáneos lo están traduciendo", enfatizó.
Al tiempo que agradeció la oportunidad de contar físicamente con Yue Minjun y poder ofrecer a los espectadores el catálogo de la exposición traducido al español, con las obras y síntesis biográficas de los tres artistas, cada uno con su lenguaje pero reconocidos y representativos del actual panorama visual chino.
"Rostros que desde el silencio nos rondan" es una propuesta que no resulta frecuente encontrar en Cuba, de ahí la connotación y el beneplácito de quienes admiran las artes plásticas de China y ven en las obras expuestas el reflejo irreverente y a la vez pausado del quehacer de sus creadores.
Tres artistas de proyección internacional que inauguraron en La Habana no sólo una exhibición plástica, sino un camino que conducirá a futuros descubrimientos, acercamientos y finalmente encuentros.