Imagen del 10 de enero de 2019 del proceso de remoción de pulpa de café, en la finca Don Pepe Estate, en la comunidad de Boquete, provincia de Chiriquí, Panamá. (Xinhua/Mauricio Valenzuela)
Por Luis Alberto Sierra
BOQUETE, Panamá, 15 ene (Xinhua) -- El café especial Geisha de Panamá pasó en pocos años a ser "una punta de lanza" para dar a conocer la caficultura del país y conquistar con su sabor el mercado asiático, expresó el productor Francisco José Serracín Miranda.
Serracín Miranda, quien pertenece a una familia de caficultores por varias generaciones, compartió con Xinhua un recorrido por una de las fincas productoras, "Don Pepe Estate Coffee", en la localidad de Boquete, en la provincia panameña de Chiriquí (oeste).
Este café especial se produce en las faldas del volcán Barú, que con sus 3.474 metros sobre el nivel del mar es el punto más elevado del territorio panameño.
El especial producto, cuya semilla es originaria de Etiopía, se cultiva en Panamá en suelos de los distritos de Renacimiento y Volcán, además de Boquete, fronterizo con Costa Rica.
Se presume que el grano proviene de la aldea etíope de Gesha, cuyo nombre fue distorsionado a Geisha al ser traído a América.
Serracín Miranda contó que entre los factores que han favorecido este tipo de producción en el país están los suelos volcánicos, microclimas existentes y el manejo por parte de los propietarios de las fincas.
El productor narró que su difunto padre, Francisco Antonio Serracín Colón, mejor conocido como "Pachi", llevó por primera vez a Panamá de Costa Rica un kilo de la semilla de Geisha en 1963.
Don Francisco se quedó con medio kilo y el otro medio lo repartió entre sus amigos.
El anfitrión narró que "Pachi" era un amante de los cafés de altura, en una época en que en América Central estaban en boga otros de alta producción, como el Caturra.
Recordó que varios colegas llamaron "loco" a su padre y que en Costa Rica incluso le preguntaron por qué iba a llevar a Panamá la semilla, ya que el grano se cosecha en zonas altas.
Pero la historia fue otra y este café se aclimató en las zonas altas de Panamá, hasta que uno de los lotes de una de las fincas de Serracín Miranda alcanzó el precio de 800 dólares la libra en subasta.
El producto de una finca de la zona impuso también un récord mundial de 803 dólares por libra en una subasta electrónica en junio de 2018, organizada por la Asociación de Cafés Especiales de Panamá.
Compradores chinos y japoneses se unieron entonces para efectuar la compra e imponer la marca con 100 libras.
Serracín Miranda consideró mayores posibilidades con consumidores chinos para el café Geisha, un producto destacado por el presidente chino, Xi Jinping, junto con el Canal de Panamá y las ricas frutas tropicales como el banano, en un artículo firmado publicado en el periódico La Estrella de Panamá antes de su primera visita de Estado al país a inicios de diciembre pasado.
"A mi padre se le considera el padre del Geisha (en Panamá) y su esfuerzo fue bien recompensado", dijo el también ex representante del país en el Programa Cooperativo Regional para el Desarrollo Tecnológico y Modernización de la Caficultura de Centroamérica, República Dominicana y Jamaica (Promecafé).
Serracín Miranda, quien se reconoce asimismo como un apasionado de la producción del café, expresó que "hay que ser muy esclavo de esta planta".
Comentó que fue "una gran sorpresa" cuando destacó el café Geisha de Panamá a partir de 2004, año en que tuvo lugar una actividad para catar la bebida antes de la subasta electrónica.
El caficultor recordó también que el primer café Geisha de Panamá llevado a Asia fue el suyo en 2005, año en que llegó a Japón, y desde entonces la demanda ha sido constante.
Mencionó que el país de América Central cuenta con condiciones especiales que han favorecido la calidad del producto, aunque en otros países de la región con esta variedad del grano también han intentado replicar el éxito.
En 2005 cambió la manera de comercialización del grano en el mundo, al abrirse la posibilidad de que los compradores tuvieran trato directo con los productores, sin la necesidad de hacerlo mediante intermediarios.
Panamá tiene además su propia plataforma y llevan 20 años de desarrollar subastas electrónicas bajo su propio esquema, según Serracín Miranda.
Se estima que en el país hay unos 3.700 productores del grano y una producción de alrededor de 200.000 quintales, en un territorio con unos cuatro millones de habitantes.
Esta actividad productiva beneficia además a más de 30.000 familias, sobre todo de la etnia Ngobe Buglé que ayudan en la recolección.
En diciembre pasado inició también un circuito del café en Panamá, con la finalidad de que los turistas experimenten el proceso de producción.
En 2013, la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) otorgó a Panamá dos denominaciones de origen del producto: en Boquete y en Renacimiento.