Imagen del 30 de junio de 2018 de turistas extranjeros cruzando una calle, en La Habana, capital de Cuba.(Xinhua/Joaquín Hernández)
Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 1 jul (Xinhua) -- Los destinos turísticos del Caribe deben tener en cuenta factores diferenciadores al planear su desarrollo, afirmó el experto cubano José Luis Perelló.
"Se trata de países que compiten con los mismos productos y modalidades, cadenas hoteleras internacionales y turoperadoras, así como líneas aéreas y compañías de cruceros", dijo Perelló, uno de los ponentes del XIII Seminario de Periodismo y Turismo celebrado en la capital cubana.
El doctor en Ciencias Económicas y profesor titular de la Universidad de La Habana consideró que para ofrecer diversidad es necesario pensar en la historia, los valores patrimoniales y la cultura.
En ese sentido, puso como ejemplo a Cuba y su trabajo en la restauración de las llamadas Ciudades Patrimoniales, muchas de éstas con centros históricos rehabilitados a propósito de los 500 años de fundación.
Sobre los riesgos del desarrollo de la industria turística, estimó que hay que vigilar indicadores que expresan la llamada "capacidad de carga", que incluye la cantidad de turistas que soporta cada nación por habitantes, por kilómetro cuadrado, por habitación y por kilómetros de costa.
"Algunos países de la región van llegando a los límites y otros ya rebasan sus posibilidades en alguno de esos parámetros", afirmó el profesor, un hombre delgado, con una barba rala que le confiere un aspecto patriarcal.
Perelló defendió al Turismo sostenible, un enfoque del sector cuyas prácticas de gestión, dijo, son aplicables a todas las formas de turismo, incluidos el masivo, en todos los destinos.
"Un proceso es sustentable cuando ha desarrollado la habilidad de lograr una prosperidad económica sostenida en el tiempo, protegiendo los sistemas naturales del planeta y proveyendo una alta calidad de vida para las personas", aclaró.
Acerca de ese tema, alertó sobre el futuro de las islas caribeñas, e insistió en la necesidad de adaptación al cambio climático, a sabiendas de que los fenómenos naturales inciden negativamente en las emisiones de turismo y provocan costosos daños a las infraestructuras, incluidas las playas y otros recursos.
El académico resaltó la total dependencia externa del sector turístico en el Caribe, ya que se mantiene bajo control de grandes conglomerados transnacionales, turoperadores, cadenas hoteleras, navieras y líneas aéreas.
Además, llamó la atención sobre el desarrollo de un turismo que sólo sirve para impulsar aceleradamente a otros sectores económicos, como la industria, la agricultura o las altas tecnologías.
En conjunto, el Caribe ha marcado récord en las llegadas de visitantes internacionales, al recibir a unos 30 millones.
Estados Unidos, el principal mercado de la región, ha duplicado su presencia al pasar de cuatro millones 586.096, en el año 2000, a ocho millones 320.516 durante el pasado año.
La llamada Zona de Turismo Sostenible tiene este año como fecha de entrada en vigor, según el Plan de Acción aprobado por los jefes de Estado y Gobierno en la VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe celebrada en La Habana, en junio de 2016, y con vista a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
De acuerdo con cifras oficiales, la llamada "industria del ocio" genera uno de cada cinco puestos de trabajo en los países caribeños, y tiene un significativo aporte anual al Producto Interno Bruto.