BUENOS AIRES, 19 mar (Xinhua) -- La Cámara de Diputados de Argentina aprobó hoy miércoles el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que autoriza al Gobierno establecer un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual se enmarca en el programa de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés).
El DNU 179/25 se aprobó con 129 votos a favor por parte de diputados del partido gobernante La Libertad Avanza, así como del Partido Republicano (PRO), la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica, entre otros, mientras que obtuvo 108 votos en contra, principalmente de legisladores del bloque Unión por la Patria y del Frente de Izquierda y Trabajadores-Unidad, así como seis abstenciones, en su mayoría del partido Encuentro Federal.
La sesión especial de la Cámara de Diputados para tratar el DNU se produjo en medio de un clima de tensión por las movilizaciones de jubilados, organizaciones sociales y trabajadores, contenidas por un intenso operativo policial que incluyó a más de 2.000 efectivos de seguridad que resguardaron las inmediaciones del Congreso bloqueando el paso vehicular y de transeúntes.
El nuevo programa con el FMI incluye un plazo para el pago de intereses de la deuda de hasta 10 años, con un periodo de gracia de cuatro años y medio.
Incluye también un nuevo desembolso para Argentina, con un monto aún no definido por las partes, que será utilizado para el pago por parte del Tesoro de Letras Intransferibles en posesión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) con lo cual se busca sanear el balance de la autoridad monetaria y fortalecer las reservas internacionales.
El debate parlamentario que inició cerca de las 10:30 hora local (13:30 GMT), tras el dictamen otorgado la víspera por la comisión bicameral, se extendió por poco más de seis horas con fuertes cuestionamientos y tensiones entre los legisladores en relación con el mecanismo del DNU elegido por el Gobierno para tratar el acuerdo en vez de remitir al Congreso un proyecto de Ley.
Los diputados opositores consideraron que el nuevo programa con el FMI conllevará a "mayor endeudamiento para el país", y promoverá una salida de capitales "comprometiendo el futuro de los argentinos".
"Presentan un DNU y no un proyecto de Ley como indica la Ley de Sostenibilidad en su artículo 2, que claramente dice que una Ley expresa del Congreso es la única que puede autorizar la toma de deuda o de renegociación con el FMI", dijo la diputada Vanesa Siley del bloque opositor Unión por la Patria.
"No se puede contraer un empréstito de esta manera sin conocerse ni los montos, ni las condiciones, ni las condiciones financieras, ni las metas. Literalmente esto es votar un cheque en blanco", aseveró.
Los legisladores de la oposición calificaron la acción del Ejecutivo de "inconstitucional" y "violatoria de los principios de la Constitución".
Por su parte, la Diputada Paula Omodeo del partido "Creo", a favor del Gobierno, aseguró que "este acuerdo es totalmente atípico porque no busca endeudarse para seguir gastando, sino para sanear las cuentas (...) Esto para nada es un cheque en blanco".
A su turno, el legislador Eduardo Falcone, del Movimiento de Integración y Desarrollo sostuvo que "un acuerdo de este tipo es muy importante para calmar inquietudes, bajar el riesgo país y la tasa de interés", al tiempo que mostró su confianza en el equipo económico.
Legisladores pertenecientes a la coalición de izquierda "Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad" calificaron el nuevo acuerdo de "colonial", aseguraron que es "una estafa" y que persigue "fines electorales", a la vez que señalaron que este endeudará más a la población argentina a través del desempleo y caída de los ingresos.
El acuerdo "es una nueva estafa (...) Es una nueva deuda externa que cambia una no exigible, como es la deuda en moneda nacional, por una deuda externa con el Fondo Monetario Internacional y todo lo que exige", sostuvo Nicolás del Caño, de la coalición izquierdista
En contraste, el diputado Diego Santilli, del partido Propuesta Republicana (PRO) defendió el decreto alegando que "hay que darle independencia al Banco Central" con el objetivo de garantizar la "estabilidad monetaria, cambiaria y de desarrollo y de crecimiento."
Desde el Gobierno del presidente Javier Milei se ha dicho que el nuevo acuerdo con el FMI "no afectará a la población" descartando que entre las exigencias del programa se encuentre una devaluación del peso, la moneda local.
A partir de su aprobación en la jornada parlamentaria de este día, el DNU entra en vigencia y resta esperar el anuncio final del Directorio del organismo con más detalles del acuerdo, incluido el monto del desembolso y las condicionalidades.
Argentina mantiene una deuda con el FMI que se ha estimado en unos 44.500 millones de dólares, la cual se remonta al programa financiero que el país tomó a mediados de 2018, durante el Gobierno del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) en medio de una fuerte salida de capitales y apreciación del dólar.
Las autoridades del país suramericano y el organismo renovaron el acuerdo en el año 2022, concertando un programa de Facilidades Extendidas cuyo plazo finalizó en septiembre pasado sin un acuerdo respecto de las últimas revisiones de las cuentas públicas argentinas.
