LONDRES, 1 abr (Xinhua) -- Alrededor de 1,1 millones de personas en Reino Unido han declarado tener síntomas de larga duración de la COVID-19 durante un periodo de cuatro semanas que finalizó el 6 de marzo, mostraron hoy jueves las cifras de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés) británica.
De los 1,1 millones de hogares, 674.000 personas se consideran con síntomas que afectan su vida diaria, y se estima que 196.000 tienen muy limitada su capacidad para realizar tareas cotidianas, dijo la ONS.
La encuesta de la ONS preguntó a las personas si tenían síntomas como fatiga, dolor muscular y dificultad de concentración durante un periodo de cuatro semanas. Los últimos datos incluyen a quienes se autodiagnosticaron, en lugar de ser diagnosticados clínicamente.
Ben Humberstone, director de Salud y Eventos de la Vida de la ONS, declaró a Sky News que la ONS estaba "sorprendida" por las cifras, y añadió que "ésta no es como otras enfermedades".
"Dos tercios de las personas autodiagnosticadas con COVID prolongada nos dijeron que está limitando sus actividades cotidianas, por lo que no pueden hacer las cosas que hubieran podido hacer antes", dijo Humberstone.
"Y si pensamos que esto es más frecuente en las personas en edad de trabajar, esto va a tener un impacto real en el mundo del trabajo, el cuidado de los niños y las actividades del día a día que damos por sentado".
Otras 4.052 personas en Reino Unido han dado positivo por COVID-19, lo que eleva el número total de casos de coronavirus en el país a 4.345.788, de acuerdo con las cifras oficiales publicadas el miércoles.
El país informó también de otras 43 muertes relacionadas con el coronavirus. El número total de muertes relacionadas con el coronavirus en Reino Unido se situó en 126.713. Estas cifras sólo incluyen los fallecimientos de personas que murieron en los 28 días siguientes a su primera prueba positiva.
Cerca de 31 millones de personas han recibido la primera inyección de la vacuna contra el coronavirus, indican las cifras oficiales.
Para que la vida vuelva a la normalidad, países como Reino Unido, China, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea se han estado apresurando para desarrollar vacunas contra el coronavirus.