KUNMING, 1 abr (Xinhua) -- La ciudad de Ruili, ubicada en la suroccidental provincia china de Yunnan, suspendió las clases a partir del miércoles e instó a sus residentes a quedarse en casa tras los informes de nuevos casos de COVID-19.
El Gobierno municipal indicó hoy jueves en una conferencia de prensa que los estudiantes y maestros deben someterse a cuarentena domiciliaria y las clases continuarán mediante plataformas en línea.
El suministro de materiales médicos de la ciudad resulta suficiente, señalaron las autoridades gubernamentales, tras puntualizar que antes del 3 de abril se espera el arribo de equipos de protección personal como mascarillas, trajes y guantes protectores para otros 30 días.
El abastecimiento de las necesidades diarias también es estable, afirmó Gong Yunzun, jefe del Partido en la ciudad. Siete grandes supermercados en Ruili tienen la capacidad de satisfacer la demanda durante las próximas dos semanas y sus existencias pueden reponerse en tres días.
Gong señaló que se han organizado servicios de entrega a domicilio para quienes se encuentran en cuarentena domiciliaria en vecindarios de alto riesgo. También se ha instado a otros residentes a quedarse en casa.
La primera ronda de pruebas de ácido nucleico en toda la ciudad se completó hoy jueves por la mañana, recolectando un total de 235.991 muestras en una sola jornada.
Un total de 1.320 contactos cercanos de los casos confirmados o asintomáticos fueron rastreados el jueves por la mañana y están bajo observación médica en ocho hoteles de cuarentena.
La ciudad reportó el miércoles seis nuevos casos de COVID-19 y 23 pacientes asintomáticos, luego de que el martes se notificaran seis casos confirmados.