NUEVA YORK, 27 mar (Xinhua) -- Cientos de neoyorquinos de diferentes razas se manifestaron el sábado por la tarde contra el racismo y la violencia contra los asiático-estadounidenses, según la organización contra el racismo y la guerra ANSWER Coalition de Estados Unidos.
Los manifestantes se reunieron y marcharon en Flushing, una importante comunidad asiática en el distrito de Queens de la ciudad de Nueva York. Varios oradores compartieron sus historias personales sobre situaciones de racismo y violencia, mientras que los participantes corearon consignas durante la mayor parte del tiempo.
La manifestación en Nueva York se llevó a cabo simultáneamente con las de más de 60 ciudades en más de 25 estados del país, todas con el objetivo de detener la violencia anti-asiática y los ataques contra China, según ANSWER Coalition.
"El tomar a China como chivo expiatorio oportunista durante el inicio de la pandemia de COVID-19, junto con la intensidad con la que China es considerada el enemigo y adversario de Estados Unidos, ha impulsado un sentimiento sinófobo generalizado a nivel nacional", afirmó la organización.
La comunidad asiático-estadounidense sufre gran parte del odio fomentado como arma de guerra, agregó.
Jordan Wolf, quien enseña en la Escuela Secundaria Internacional Flushing, dijo que, como vecinos, amigos y estudiantes, los asiáticos merecen respeto y seguridad.
Todo el mundo debería sentirse seguro aquí en Nueva York, y "no hay excusa para ese tipo de odio e insultos hacia nadie", dijo Wolf.
La Policía debería tener mayor presencia en los barrios para garantizar que todos se sientan seguros, dijo Wolf, y agregó que sería bueno que las fuerzas policiales estuvieran presentes en la manifestación y mostraran su apoyo.
Las causas fundamentales del odio contra los estadounidenses de origen asiático son los prejuicios y el deseo de tratar a "personas diferentes a usted como si no fueran de su propia carne y sangre", sino más bien como objetos, dijo Ray Low, un pastor estadounidense de origen asiático que trabaja en Manhattan.
"La supremacía blanca es un flagelo en esta tierra y para todas las personas. Necesita ser desmantelada para que podamos vivir vidas más saludables, felices y protegidas", dijo Samantha Evangelis, una inmigrante de segunda generación en Nueva York.
Es importante que todos sigan manifestándose y hablando al respecto, dijo, y agregó, "cuando guardamos silencio sobre estos asuntos, somos cómplices".
Los neoyorquinos han realizado más de diez manifestaciones desde los tiroteos en Atlanta, Georgia, el 16 de marzo, en los que ocho personas, seis de ellas mujeres de ascendencia asiática, fueran asesinadas a tiros en tres spas.