NACIONES UNIDAS, 25 mar (Xinhua) -- Washington "reabrirá los canales diplomáticos de comunicación" con Palestina, que fueron cortados bajo la anterior administración de Donald Trump, dijo este jueves la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, al Consejo de Seguridad.
"Desde enero, nuestro compromiso diplomático se ha guiado por la premisa de que el progreso sostenible hacia la paz debe basarse en consultas activas con ambas partes", explicó Thomas-Greenfield en una conferencia informativa del Consejo de Seguridad sobre la cuestión israelí-palestino, hecha a través de videoconferencia.
Agregó que "con ese fin, nuestra administración tomará medidas para reabrir los canales diplomáticos de comunicación que se detuvieron durante la última administración". "Todos nuestros compromisos tienen el mismo objetivo: generar apoyo para una solución pacífica al conflicto israelí-palestino", puntualizó.
Thomas-Greenfield, al tiempo que expresó el "apoyo continuo de su país a Israel", señaló que Estados Unidos desea "que tanto israelíes como palestinos den pasos hacia una solución de dos Estados".
Sobre la solución de dos Estados, sostuvo que "bajo el liderazgo del presidente Biden, Estados Unidos ha vuelto a comprometerse con la visión de una solución de dos Estados mutuamente acordada, en la que Israel viva en paz y seguridad junto a un Estado palestino viable".
"Creemos que esta visión es la mejor manera de asegurar el futuro de Israel como un Estado judío y democrático, mientras se defienden las aspiraciones legítimas del pueblo palestino de tener un Estado propio y vivir con dignidad y seguridad", acotó.
Thomas-Greenfield declaró que Biden está restaurando los programas de asistencia de Estados Unidos que apoyan el desarrollo económico y la ayuda humanitaria para el pueblo palestino.
"Específicamente, Estados Unidos se complace en anunciar hoy 15 millones de dólares estadounidenses en asistencia humanitaria para apoyar a las comunidades más vulnerables en Cisjordania y Gaza", expuso.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump recortó cientos de millones de dólares en ayuda a los palestinos y, durante su administración los contactos diplomáticos con los palestinos prácticamente se detuvieron.
Después de que Trump reconociera a Jerusalén como la capital de Israel en diciembre de 2017, la Autoridad Palestina rompió todas las relaciones oficiales con la Casa Blanca y el Departamento de Estado, aunque continuó la cooperación en materia de seguridad.