BEIJING, 24 mar (Xinhua) -- El estudio de dos megaproyectos ferroviarios chinos en África Oriental, la línea Nairobi-Mombasa (Kenia) y el proyecto Adís Abeba-Yibuti (Etiopía), sugiere que los temores de que China está alterando las pautas del desarrollo podrían estar fuera de lugar, aseguró un análisis publicado en el diario "The Washington Post".
Esos dos grandes proyectos, uno en Kenia y otro en Etiopía, dicen mucho acerca del modelo de desarrollo de China e indican, al respecto, que la normativa local es más importante que las directrices del Gobierno chino, afirmó el análisis.
Directivos del proyecto en Kenia entrevistados explicaron, por ejemplo, que el respeto por las leyes locales era esencial para disminuir los riesgos operativos y evitar disputas y medidas disciplinarias ambientales y laborales, según la información.
"Nos consideramos una fuerza positiva, un agente transformador para la gente de las zonas donde operamos", aseguró, citado por el análisis, un gerente de relaciones externas y cooperación de China Road and Bridge Corporation, empresa estatal a cargo de la construcción del proyecto Nairobi-Mombasa.
Tanto en Kenia como en Etiopía, el impacto de las directivas nacionales chinas parece ser limitado, según el informe, lo que indica que las empresas chinas se adaptan a las condiciones de los países anfitriones y las orientaciones sobre adquisiciones, medio ambiente y normativa urbanística y laboral, incluso aunque estas regulaciones son menos estrictas que las chinas.
De acuerdo con el análisis, por el momento las empresas chinas que trabajan en todo el mundo tienden a adaptarse a las prácticas comerciales locales y no a seguir las pautas de responsabilidad social corporativa de Beijing, lo que apunta a que se adaptan a las brechas regulatorias dentro de los países anfitriones.
