ASUNCIÓN, 23 mar (Xinhua) -- El Presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el paraguayo Alejandro Domínguez, llamó este martes a cambiar la mentalidad del fútbol sudamericano para que las selecciones vuelvan a la senda de los triunfos mundiales.
El dirigente alentó a los presidentes de las 10 asociaciones miembro a hablar con técnicos y jugadores con la finalidad de forjar una mentalidad ganadora y llegar a Qatar 2022 con el objetivo de lograr la Copa del Mundo.
Fue durante el 74° Congreso Ordinario de la institución desarrollado en formato virtual desde su sede de la ciudad paraguaya de Luque, en el que se aprobó por unanimidad el balance 2020 y el presupuesto y plan de inversiones para el 2021.
"La labor que se viene realizando desde hace cinco años en materia de transparencia y gestión profesional fue para y por el fútbol. Todo lo que hicimos es para demostrar que se puede, la casa está ordenada y es el momento de salir a conquistar el mundo", expresó Domínguez.
"El fútbol sudamericano seguirá llevando la fiesta, pero también debe volver a conquistar la gloria", enfatizó el dirigente.
Por otra parte, el titular de la Conmebol hizo un recuento del año 2020, destacando la continuidad de los torneos continentales de clubes y selecciones aún durante la pandemia y manteniendo el formato original.
Señaló que los protocolos sanitarios utilizados en el fútbol sudamericano tuvieron una altísima eficacia, ya que el 99 por ciento de las 38.000 pruebas de detección de COVID-19 realizadas tuvieron resultado negativo.
Anunció que para el 2021, la entidad sudamericana prevé repartir más de 300 millones de dólares estadounidenses en aportes y premios a clubes y selecciones, lo que marcará un récord absoluto en ese campo.
Cabe señalar que la última vez que una selección sudamericana conquistó una Copa del Mundo fue en el año 2002, cuando la selección de Brasil se coronó en la cita ecuménica celebrada en Corea y Japón.
Por su parte, la selección de Argentina llegó a la gran final en el campeonato mundial disputado en Brasil en el año 2014, ocasión en la que fue derrotada ya en tiempo suplementario por la selección de Alemania.