MADRID, 9 mar (Xinhua) -- El equipo español de fútbol Barcelona llegó hoy a París para la eliminatoria de la Liga de Campeones de mañana miércoles por la noche ante el Paris Saint Germain (PSG), con un ambiente diferente después de que Joan Laporta fue elegido presidente del club el pasado domingo.
El regreso de Laporta a la presidencia que ocupó de 2003 a 2010 fue aprobado por el 58 por ciento de los socios del club que emitieron su voto, muchos de ellos sin duda recordando los "días de gloria" de su primer mandato.
En aquellos años pudo verse a un carismático presidente de 58 años, que supervisó la transformación del club en un reinado que vio dos periodos diferenciados.
El primero perteneció a Frank Rijkaard e incluyó fichajes como el del jugador Ronaldinho, que devolvió la sonrisa a los rostros de los seguidores del Barcelona, mientras que otros jugadores como Deco y Samuel Eto'o o los emergentes Xavi Hernández y Andrés Iniesta formaban la columna vertebral de un equipo que terminó con la hegemonía del Real Madrid en España y dejó atrás a los galácticos de Florentino Pérez.
El segundo periodo del reinado de Laporta quedó marcado al depositar su fe en el ex jugador Pep Guardiola, quien sólo había entrenado al equipo "B" durante una temporada.
Fue una fe que se vio recompensada con interés, ya que Guardiola construyó posiblemente el mejor equipo del club en buena parte de su historia, al menos por los resultados obtenidos.
El mundo fue testigo de un equipo que giraba en torno al estrellato de Iniesta, Xavi, Leo Messi, Sergio Busquets y Gerard Piqué y que ganó todos los títulos que es posible ganar en su primer año al frente.
Laporta regresó al equipo sumido en problemas económicos, con una deuda de unos 1.177 millones de euros (unos 1.328 millones de dólares) que limitará sus opciones en el mercado de fichajes y con la imagen del club tan baja en décadas después de que el ex presidente Josep Maria Bartomeu fue detenido hace una semana como parte del escándalo "Barcagate" por el mal uso de los fondos del club.
Entretanto, el contrato de Messi expirará al final de la temporada, mientras Busquets y Piqué son 13 años mayores que cuando Guardiola se hizo cargo del club.
Sin embargo, hay un nuevo optimismo en el club, ayudado por la aparición de jugadores jóvenes como Pedri, Illax Moriba y Oscar Mingueza, y la prensa deportiva ya especula sobre los movimientos del Kun Agüero y David Alaba del Manchester City en el verano.
La campaña de Laporta, que incluyó una enorme pancarta colgada de un edificio junto al estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid, también mostró a los fanáticos que no estará dispuesto a permitir que el Madrid pase con facilidad.
Después de años de un "grisáceo" y lento declive con Bartomeu, Laporta devolverá algo de color y confianza al club en uno de sus momentos más difíciles.
El Barcelona también ha visto mejorar su suerte sobre el terreno de juego, con una victoria de 3-0 sobre el Sevilla hace una semana que le llevó a la final de la Copa del Rey, seguida de una victoria de 2-0 en Pamplona para escalar a la segunda plaza en La Liga.
Es poco probable que el Barça pueda remontar el revés de 4-1 que sufrió ante el PSG hace tres semanas, ya que el equipo de Ronald Koeman deberá marcar cuatro goles y mantener tranquilo al delantero francés Kylian Mbappé durante los 90 minutos.
Mañana miércoles podrían acabar las ambiciones europeas del Barcelona, pese a que sus esperanzas domésticas aumentan día a día.
