LA HABANA, 14 feb (Xinhua) -- Cuba registró en los últimos siete días una discreta disminución de los contagios con el nuevo coronavirus, aunque aún mantiene cifras altas para la isla, que en las últimas semanas vive un duro rebrote de la COVID-19.
El Ministerio de Salud Pública reportó en la última semana 28 fallecidos, cifra ligeramente superior a los 24 registrados en igual período anterior, aunque los 5.458 nuevos enfermos significaron una cantidad más baja que los 6.166 registrados en esa misma etapa.
Con una rebaja sensible de los casos importados, que pasaron de 168 a 120, ahora la mayoría de los contagios son autóctonos y se reportan en las 15 provincias del país y el municipio especial de la Isla de la Juventud.
La Habana, donde viven 2,2 millones de personas, sigue siendo el epicentro de la pandemia en la isla, seguida por las orientales provincias de Guantánamo y Santiago de Cuba.
Las autoridades de la capital cubana han priorizado el aislamiento rápido de los contactos de casos positivos, una estrategia que el presidente Miguel Díaz-Canel consideró esencial para cortar la transmisión del virus SARS-CoV-2.
En una reunión del grupo de trabajo gubernamental que sigue la evolución diaria de la pandemia en la isla, Díaz-Canel reiteró la necesidad de aislar con prontitud a los sospechosos para detener la elevada incidencia de contagios especialmente en La Habana.
En ese sentido, el gobernador de la capital, Reinaldo García, informó que las capacidades para internar en centros de aislamiento se han incrementado como parte de una serie de medidas que, dijo, deben reflejar resultados positivos dentro de pocos días.
Desde enero último, La Habana aplicó varias medidas para cortar las cadenas de transmisión, como la restricción de la movilidad de vehículos y personas entre las 21:00 horas locales y las 05:00 horas del día siguiente.
También se aumentó el control sanitario en los aeropuertos y se redujo la llegada de los vuelos internacionales.
En la reunión del grupo gubernamental, el decano de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart, aseguró que aunque disminuyen los casos activos, aún se espera una elevada cifra de contagios en los próximos días.
En tal sentido, se informó que el Gobierno trabaja además en una ampliación de los laboratorios de biología molecular por todo el país para aumentar hasta 20.000 test diarios la capacidad de procesar pruebas de los llamados PCR.
Esta semana, el director del Instituto Finlay de Vacunas, Vicente Vérez, anunció la primera producción de un lote de 150.000 dosis del candidato vacunal Soberana-02, la más avanzada de los cuatro posibles inyectables que desarrolla la isla.
Vérez explicó que ese lote y otro en producción permitirán el inicio a partir de marzo de la Fase III de los ensayos clínicos de este candidato vacunal.
De los otros fármacos en estudio, Soberana-01 concluyó la Fase I de ensayo clínico, Abdala está lista para iniciar la Fase III en Santiago de Cuba, y Mambisa, único candidato de suministración nasal en la isla, se encuentra en la segunda etapa de pruebas.
Desde que la COVID-19 se reportó por primera vez en la isla en marzo del pasado año, Cuba acumula 266 fallecidos y 38.289 contagios.
