BUENOS AIRES, 11 febrero, 2021 (Xinhua) -- Imagen del 9 de febrero de 2021 de una pareja montando bicicletas por una calle en el Barrio Chino de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. El Barrio Chino de Buenos Aires, ubicado en el distrito de Belgrano, en la zona norte de la capital argentina, se alista para la llegada del Año Nuevo Lunar, el próximo 12 de febrero, con coloridas decoraciones tradicionales que cautivan a quienes lo recorren. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, 10 feb (Xinhua) -- El Barrio Chino de Buenos Aires, ubicado en el distrito de Belgrano, en la zona norte de la capital argentina, se alista para la llegada del Año Nuevo Lunar, el próximo 12 de febrero, con coloridas decoraciones tradicionales, que cautivan a quienes lo recorren.
La zona vive con entusiasmo la proximidad del Año Nuevo Chino o Fiesta de la Primavera del calendario lunar, pese a que la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) ha obligado a una festividad acotada, a fin de mantener el distanciamiento social entre los residentes.
Florencia Rossi, traductora pública de idioma inglés de profesión, y apasionada por la cultura china y el chino mandarín por elección, recorrió el Barrio Chino junto a Xinhua y reveló qué le atrae de China y de una de sus celebraciones más emblemáticas.
"Me encanta visitar y recorrer el Barrio Chino de Buenos Aires porque me hace sentir, por unos instantes, por unas horas, en China", dijo.
La joven, que en 2018 estudió el idioma chino en la Universidad de Zhejiang, en la ciudad oriental de Hangzhou, con una beca otorgada por la Embajada de China en Argentina, dijo que aprecia el distrito porque puede "visitar comercios con productos chinos, hacer compras en el supermercado, comer comida típica china, como los 'Jiaozi' (empanada tradicional) y los 'Xiaolongbao' (bollo pequeño cocido al vapor)".
"Me gusta ver carteles con caracteres chinos dentro y fuera de los establecimientos, los faroles rojos y la decoración tan característica de este país, de China, en todas las calles del Barrio Chino", agregó con una sonrisa.
Las distintas calles del Barrio Chino de Buenos Aires lucen ahora engalanadas por lámparas rojas de papel "Denglong" y carteles rojos "Chunlian" en las puertas de casas y comercios.
"Me llama mucho la atención y me encanta que todo esté decorado de rojo. El rojo transmite felicidad, prosperidad, buenas vibras y trae buena suerte. Me gustan mucho las coplas y el carácter "Fu" (felicidad) en las puertas, los faroles rojos. Recorrer el barrio transmite mucha alegría", enfatizó la joven.
Rossi regresó en 2019 a China con una beca de un programa bilateral con el Ministerio de Educación argentino para estudiar una maestría en enseñanza de idioma chino a hablantes de otras lenguas en la Universidad Normal de Nanjing.
La entrevistada dijo que para celebrar la Fiesta de la Primavera tendrá decorada su casa carteles rojos, que incluirán diferentes mensajes en caracteres chinos, y que para la cena de Nochevieja comerá los tradicionales "Jiaozi" a fin de recibir al año del Buey, que ha estado precedido por el año de la Rata.
"El Buey es un animal muy trabajador, y hace pasos cortos, firmes y seguros. Así que se viene un año de mucho trabajo, de mucha actividad. Venimos del Año de la Rata, en donde todo el mundo estuvo más quieto, más encerrado en casa, y ahora es momento de trabajar, con mucho esfuerzo, con mucha perseverancia. El Buey trae esperanzas, se va a establecer un nuevo orden, disciplina y todos somos partes de ese cambio, así que todos tenemos que contribuir a este cambio", consideró Rossi.
La joven, que espera que Argentina rehabilite los vuelos comerciales para regresar a China y retomar las clases presenciales, valoró como "importante moverse en el Año del Buey con pasos cortos, pasos seguros, para ir, paso a paso, logrando los objetivos que tenemos a nivel personal, a nivel social y a nivel país".
Durante las últimas semanas, la capital argentina y su emblemático Barrio Chino se ha convertido en los últimos años en una referencia por la atención que se da a la celebración del Año Nuevo Chino.
Previo a la pandemia, la Fiesta de la Primavera movilizaba en Buenos Aires a más de 100.000 personas, en una tradición que sobrepasa los límites de la comunidad china en el país.