BUENOS AIRES, 10 feb (Xinhua) -- Controlar la inflación y ubicarla por debajo del salario real será uno de los objetivos que deberá trazarse el gobierno de Argentina si desea acelerar un crecimiento económico, aseguró el economista Pablo Salvador.
El país sudamericano cerró el año 2020 con una inflación del 36,1 por ciento, un dato que para numerosos analistas, incluido Salvador, responde a una cifra "contenida" apuntando a los fuertes daños a la economía doméstica causados por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
"En el 2020, el alza de precios estuvo muy reprimida con muchos controles de precios, un tipo de cambio congelado, el combustible que recién se empezó a liberar. Si el gobierno empezara a liberar las tarifas como dijo que iba a hacer, podríamos comenzar a ver una aceleración de la inflación para este año", indicó el profesor de Economía en la Universidad Nacional de Cuyo.
Salvador señaló que desde el Poder Ejecutivo se previó un incremento salarial para este año que estuviera alineado con la meta de inflación que sería del 29 por ciento, de acuerdo con las estimaciones del gobierno.
"Si la inflación supera ese 29 por ciento, los salarios reales van a caer, el consumo va a caer, entonces este motor de corto plazo para reactivar y hacer crecer la economía no funcionaría", enfatizó.
Indicó que pese a evidenciarse un claro rebote este año, como consecuencia de una fuerte caída de la actividad en 2020, Argentina necesitaría un "crecimiento sostenido en el tiempo".
"El problema visible es la inflación. Si el Ejecutivo no la controla, aunque sea artificialmente como lo hizo en el 2020 (con contención de precios), esta alza podría dispararse y se perjudica el crecimiento", señaló el también doctor en Economía por la Universidad de Jyväskylä de Finlandia.
El ministro argentino de Economía, Martín Guzmán, dijo el martes que la meta de inflación de este año incluye una reducción de 5 puntos porcentuales respecto del alza del 2020, un objetivo que calificó de "factible".
Para los analistas, el centro del debate alude a la necesidad de resarcir el alto déficit fiscal, que además, "está siendo financiado con emisión monetaria", explicó Salvador, quien además comentó que éste podría ser uno de los puntos de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Hay que ver qué es lo que se negocia con el FMI, porque si sólo se pretende resolver la deuda que tomó el gobierno anterior, del ex presidente Mauricio Macri, el Fondo quizás no le exija cuestiones de mayor peso como relajar los controles cambiarios, pero si el gobierno pide nuevos fondos posiblemente el FMI exige cambios", precisó.
A todo este escenario se suman las elecciones legislativas pautadas para el próximo 24 de octubre, lo cual, en términos políticos, tornaría más complejo el descongelamiento de las tarifas, sostuvo Salvador.
