Por Alien Fernández
LA HABANA, 4 feb (Xinhua) -- Nadia y Nidia Díaz son gemelas de 73 años que, a pesar de la edad avanzada y sus padecimientos de hipertensión y cardiopatía, se ofrecieron como voluntarias para los ensayos clínicos de las vacunas cubanas.
"Tengo fe absoluta en el nivel científico de Cuba", dijo Nidia a Xinhua después de contar su rutina como sujeto de prueba que empieza por el reconocimiento de su estado de salud, continúa con la dosis de vacuna correspondiente y termina con el seguimiento evolutivo a la reacción de su organismo al fármaco.
Las hermanas se inyectaron por primera vez esta semana Soberana 02, el candidato vacunal más avanzado de los cuatro que tiene la isla, en su Fase II, ampliada recientemente a un universo mayor de participantes, y hasta el momento no han sufrido ningún evento adverso, "ni nos dolió el brazo", advirtió Nidia.
La entrevistada, con la salud más frágil por tener un marcapasos cardíaco y sumar hace poco la diabetes mellitus a su historial de enfermedades, afirma no tenerle miedo al experimento, "a lo que le tengo horror es al coronavirus", asegura.
Ambas dicen ser estrictas en el cumplimiento de las medidas de prevención de la COVID-19, por lo que al vivir separadas y su Habana natal estar en fase epidémica, hace tiempo que limitaron las visitas y las muestras de cariño.
Tanto Nidia como Nadia añoran que las vacunas pongan fin a la crisis sanitaria para volver a reunirse en familia.
Las abuelas recibieron con optimismo este jueves las palabras en televisión nacional de la directora del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), Marta Ayala, quien dijo que "en tiempos de pandemia, los tiempos de la ciencia cambian, hay que ser atrevidos y apostarle a la intervención rápida".
La sentencia de Ayala se correspondió con el anuncio de que los investigadores de las dos vacunas del CIGB, Abdala y Mambisa, se han decantado por el esquema corto de vacunación, gracias al cual en solo un mes un paciente puede haber completado las tres dosis de inmunización previstas.
Mambisa, próxima a entrar en su segunda etapa clínica, y Abdala, en la tercera, "han demostrado ser preparados seguros y bien tolerados", manifestó la experta, al tiempo que aclaró que seguirán estudiando en paralelo el esquema largo de vacunación.
En el mismo espacio televisivo de información, Vicente Vérez, director del Instituto Finlay de Vacunas (IFV), donde se concibieron las otras dos formulaciones cubanas antiSARS-CoV-2 denominadas Soberana 01 y Soberana 02, dijo que "en abril de este año debemos llegar al primer millón de dosis inyectadas".
El pronóstico está respaldado por el hecho de que en marzo comienza la Fase II-III de Soberana 01, que incluirá a unos 50.000 sujetos, y la Fase III de Soberana 02, diseñada para abarcar a 150.000 personas, y que a medida de su eficacia se irán ampliando.
Vicente Vérez notificó que, al igual que los proyectos de vacunas del CIGB, las dos Soberanas del IFV "han avanzado bien, con resultados muy positivos y altos niveles de respuesta inmune".
Vérez insistió en la necesidad de la soberanía en materia de vacunas porque "no hay suficientes vacunas producidas en el mundo", y apuntó que los precios de comercialización aún son elevados.
Las autoridades cubanas han ratificado la proyección del país de producir 100 millones de vacunas para uso nacional y de naciones interesadas en el fármaco.
En tal sentido, el director de BioCubaFarma, Eduardo Martínez, al actualizar sobre los estudios clínicos que avanzan en la isla, aseveró que Cuba "será uno de los primeros países en el mundo que podrá inmunizar a toda su población".
Por lo pronto, Nadia y Nidia esperan ansiosas que, al término del ensayo clínico en el que participan, los especialistas les confirmen que subieron sus niveles de anticuerpos para enfrentar al virus.
