QUITO, 4 feb (Xinhua) -- Un total de 8.307 presos sin sentencia condenatoria ejecutoriada en Ecuador ejercen hoy de manera anticipada su derecho al voto en las elecciones generales, mientras que el resto de la población lo hará el próximo domingo 7 de febrero.
Poco más de 13 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para elegir presidente, vicepresidente, 137 integrantes de la Asamblea Nacional (Congreso) y cinco representantes al Parlamento Andino.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, y autoridades penitenciarias, inauguraron este jueves el voto anticipado de las personas privadas de la libertad en un acto oficial en un centro carcelario de Quito, la capital del país.
"Hoy llegamos al día más importante para el ejercicio democrático de nuestro país, pues, con el apoyo del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad, realizamos la primera jornada de votación adelantada de elecciones generales de 2021", dijo Atamaint.
Agregó que este acto marca el inicio en la ejecución del proceso electoral en Ecuador y pone en práctica los derechos de participación política contemplados en la Constitución y la Ley Electoral.
Para la jornada de votación de los presos se implementó un protocolo de bioseguridad para evitar contagios debido a la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en el país sudamericano, que a la fecha deja 253.339 casos y 10.276 muertos.
A nivel nacional se instalaron 70 Juntas Receptoras del Voto (JRV) distribuidas en los centros de privación de libertad de 20 de las 24 provincias ecuatorianas.
Según el registro electoral del CNE, están empadronados para sufragar 445 mujeres y 7.862 hombres detenidos sin sentencia condenatoria, por lo que conservan sus derechos políticos.
Las JRV, que registran menos de 50 electores cada una, están conformadas por los directores de los centros penitenciarios y funcionarios electorales.
La campaña electoral de cara a la jornada electoral del próximo domingo terminará este jueves a la medianoche, luego de lo cual regirá un periodo de silencio electoral para meditar el voto y entrará en vigor la ley seca, que prohíbe la venta y consumo de bebidas alcohólicas.
La campaña electoral bajará su telón, luego de 35 días de actos proselitistas, que debido a la pandemia se limitaron a recorridos y caravanas, así como a la promoción de propuestas a través de las redes sociales.