SAO PAULO, 27 ene (Xinhua) -- China fue una suerte de "salvavidas" para la economía de América Latina durante la pandemia porque fue el principal socio de la región con el cual aumentó las exportaciones en 2020, en una situación que "llegó para quedarse", aseguró el especialista brasileño Bruno De Conti durante una entrevista con Xinhua.
El profesor del Instituto de Economía de la Universidad de Campinas (Unicamp) e investigador del Centro de Estudios Brasil-China del mismo centro académico del estado de Sao Paulo destacó las compras chinas en América Latina ante un año "catastrófico" para la economía global.
"China sirvió como un punto de equilibrio para las relaciones comerciales exteriores de América Latina. Mientras otros grandes socios estaban en recesión, China sirvió como un salvavidas porque fue la única economía importante del mundo que tuvo crecimiento interno gracias a los estímulos dados a su propio mercado interno", dijo el especialista.
Los números del más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estiman que el comercio exterior en Latinoamérica tuvo en 2020 su peor desempeño desde la crisis financiera de 2008, con un derrumbe del 13 por ciento: las exportaciones dentro de la región cayeron 24 por ciento, las dirigidas hacia Estados Unidos un 14 por ciento y a la Unión Europea un 13 por ciento.
En cambio, el informe señala que la expectativa es de aumento de un 2 por ciento de las exportaciones a China, según las ventas de materias primas agrícolas y minerales.
"El 2020 fue un año catastrófico para la economía global y América Latina sufrió mucho. El impacto no fue mayor porque el comercio con China se mantuvo y hasta aumentó. Esto muestra la relevancia de China con nuestra región ante una crisis. Las crisis revelan muchas cosas y una de ellas es lo importante que es para América Latina la economía de China", opinó el economista.
En este punto, De Conti apuntó la importancia de China en tiempos de pandemia, a través de donaciones o como actor de acuerdos comerciales, como proveedor de insumos de equipamientos médicos diversos y, más recientemente, el desarrollo conjunto de vacunas contra la COVID-19.
El especialista anotó que Brasil, la mayor economía latinoamericana, en un año de crisis es un ejemplo para demostrar la importancia de China como compradora, ya que las exportaciones brasileñas de agronegocio al país asiático alcanzaron el año pasado 100.810 millones de dólares, un 4,1 por ciento más que en 2019.
"El comercio entre China y Brasil aumentó. China representa dos tercios del superávit comercial brasileño, es decir, dos de cada tres dólares que ingresan de balanza comercial a Brasil tienen origen en China", explicó De Conti.
En su opinión, en México, segunda economía latinoamericana, hubo un aumento de la exportación de carne bovina hacia China mientras el país asiático también sirvió como destino de manufacturas mexicanas que habían sido afectadas por el desplome de la economía estadounidense.
"China optó por hacer políticas anticíclicas para evitar mayores impactos de la pandemia. Mientras México sufría por la caída de ventas hacia su principal mercado, el vecino Estados Unidos, la cooperación con China ganó fuerza, con aumento de ventas de petróleo y componentes electrónicos y autopartes", comentó.
Apuntó también que China se convirtió durante la pandemia, por algunos meses, en el principal socio comercial de Argentina, la tercera economía latinoamericana, desplazando a Brasil.
El profesor De Conti recordó que "en los últimos siete años hay una gran novedad que es el paulatino crecimiento de las inversiones chinas".
"Desde el punto de vista de la inversión, aún es preponderante la inversión relacionada a minería, energía o agricultura. Pero no podemos ignorar la tendencia de diversificación, hasta en el sector financiero, la industria automotriz y los recientes bancos digitales en Brasil", expresó.
La iniciativa La Franja y la Ruta del país asiático, para el profesor, "aparece como el principal vector de inversiones en los más variados sectores".
