RÍO DE JANEIRO, 13 ene (Xinhua) -- La enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) ya estaba presente en Brasil en diciembre de 2019, según un estudio divulgado por la Secretaría regional de Salud del estado de Espirito Santo (sureste del país) tras recoger muestras de miles de pacientes entre el 1 de diciembre de 2019 y el 30 de junio de 2020.
El estudio divulgado la víspera apunta que se identificaron anticuerpos con la COVID-19 en 210 muestras de sangre realizadas en 7.370 pacientes brasileños, con lo que el virus ya estaría presente en el país sudamericano en diciembre de 2019.
Según el director del Laboratorio Central de Salud Pública de Espirito Santo (Lacen), Rodrigo Ribeiro, una de las muestras analizadas que dio resultado positivo de la enfermedad fue colectada el día 18 de diciembre de 2019.
Como el análisis se efectuó por medio de identificación de anticuerpos IgG, que sólo aparece algunos días despúes que la persona fuese infectada, se indica que el coronavirus ya estuvo en el cuerpo del paciente antes del día que se colectó la muestra.
Las muestras fueron analizadas por Lacen en personas infectadas supuestamente por arbovirus como el dengue o la fiebre chikunguña.
Hasta la fecha, el primer caso que se conocía en Brasil de la COVID-19 fue en febrero de 2020.
El objetivo de los investigadores era descubrir si habría presencia simultánea de la COVID-19 con el virus del dengue o la chikunguña en regiones endémicas de Espirito Santo, considerando que algunos síntomas de infecciones pueden ser similares, como fiebre, dolores en el cuerpo y dolor de cabeza.
Los investigadores buscan ahora descubrir el efecto en la salud del paciente en el caso que sea infectado por un arbovirus y por la COVID-19 al mismo tiempo.
"Hay dos líneas de pensamiento sobre esto. Una, que llevaría a la relajación de los síntomas porque los anticuerpos del dengue relajarían la COVID-19. La otra apunta el contrario: el estado inflamatorio del arbovirus podría potencializar la inflamación por la COVID-19. Verificar esto es uno de los próximos pasos", dijo Rodrigues.
Entre los 210 casos con COVID-10 detectados, 79 tuvieron también un resultado positivo por dengue o chikunguña, "lo que muestra que poseían una infección por el Sars-Cov-2 que ocurrió de forma oculta, o como decimos, de forma un poco oscurecida por una enfermedad que estaba más en evidencia", destacó Rodrigues.
En el estudio también participaron el Núcleo de Enfermedades Infecciosas de la Universidad Federal de Espirito Santo y del Instituto de Higiene y Medicina Tropical de la Universidad Nueva de Lisboa, en Portugal. Fin
