LA PAZ, 12 ene (Xinhua) -- El Gobierno de Bolivia descartó hoy, una vez más, declarar una cuarentena rígida en medio del rebrote de COVID-19 por considerar perjudicial para la reactivación económica.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, afirmó este martes que una nueva cuarentena rígida golpearía a la economía del país cuando apenas comienza a levantarse para volver al sendero del crecimiento de años anteriores.
Las medidas que ha asumido el Gobierno ante la segunda oleada de COVID-19, como traer pruebas masivas y comprar vacunas, es para que la actividad económica "no se paralice", puntualizó.
En cuanto al confinamiento que el año pasado implementó el Gobierno interino de Jeanine Áñez, el ministro consideró que "no hicieron los cálculos necesarios."
"Si hubieran hecho las pruebas rápidas, hoy tendríamos mejores resultados", añadió e indicó que los países que mejor han enfrentado la pandemia son aquellos que tuvieron cuarentenas parciales y no afectaron sus economías.
El Gobierno del presidente Luis Arce garantizó el abastecimiento de al menos 2,2 millones de pruebas para masificar los diagnósticos de COVID-19 y romper con la cadena de contagios.
En su último informe, el Ministerio de Salud detalló que, hasta la noche del martes, la cifra de contagios por COVID-19 en Bolivia llegó a un total de 176.761 positivos, con 9.454 decesos, y que las ciudades de Santa Cruz (este), La Paz (oeste) y Cochabamba (centro), en ese orden, presentan una mayor escalada en el número de casos confirmados.
En la semana anterior, Bolivia reportó cifras elevadas en promedio de 1.600 contagios diarios de COVID-19, luego de un periodo de tres meses (septiembre, octubre y noviembre) con casos por debajo de 200 diarios.
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, pidió que se aplique una cuarentena rígida por al menos cinco días ante el aumento de casos. Fin
