LA PAZ, 11 ene (Xinhua) -- El Gobierno de Bolivia decidió impulsar campañas que permitan articular la medicina tradicional con la biomedicina para combatir la escalada de contagios de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), informó hoy la directora general de Medicina Tradicional del Ministerio de Salud, Maritza Patzi.
"Lo que hacemos desde la Dirección General de Medicina Tradicional del Ministerio de Salud es articular la medicina tradicional con la biomedicina (...) Es el camino en estos momentos de pandemia que debemos asumir para apoyar a la población a que puede acceder con mayor facilidad a las plantas medicinales", dijo Patzi a Xinhua.
Bolivia cuenta con una amplia riqueza de plantas medicinales en oriente y occidente, pero también es importante "no auto medicarse" ni exagerar en su consumo, para lo cual los prestadores de medicina tradicional son quienes pueden orientar sobre su uso para evitar contraindicaciones, aclaró la funcionaria.
Comentó que la medicina tradicional es más preventiva y se coordina desde el Gobierno con los prestadores de medicina tradicional su implementación.
"El Ministerio de Salud, a través del Viceministerio del área y la Dirección de Medicina Tradicional, otorga el registro a quienes brindan el servicio complementario a la salud científica, por ello es importante que la población consulte con ellos para una correcta aplicación de los productos naturales que hoy reciben el apoyo para su comercialización y promoción" resaltó Patzi.
El Gobierno emitió el pasado 29 de noviembre el Decreto 4404, cuyas medidas están vigentes del 1 de diciembre de 2020 al 15 de enero de 2021, con la finalidad de fomentar la medicina tradicional, alternativa y complementaria en la lucha contra la COVID-19.
El rebrote de la COVID-19 en Bolivia motivó a recurrir nuevamente a su medicina tradicional, promovida por el Gobierno y las organizaciones naturistas como una medida alternativa orientada a prevenir y contrarrestar la enfermedad.
De acuerdo con el informe de la cartera de Salud, la cifra hasta la noche del domingo llegó a un total de 173.896 contagiados con la COVID-19; 9.376 decesos y 138.087 pacientes recuperados desde que se registraron los primeros dos casos en Bolivia el 10 de marzo de 2020.
