QUITO, 30 dic (Xinhua) -- Miles de campesinos y agricultores asentados en el litoral de Ecuador se benefician con la dotación de agua para riego y consumo humano a través del Plan Hidráulico Acueducto Santa Elena (PHASE 1), construido por la empresa China International Water & Electric (CWE).
El proyecto, que comprende varias obras de infraestructura con una inversión de 112,5 millones de dólares, entró en funcionamiento en julio pasado beneficiando a varias comunidades de las provincias de Santa Elena y Guayas (suroeste), ubicadas en la zona de influencia de la obra.
Garantiza agua de riego para 340.000 hectáreas de usuarios actuales e incrementa 9.000 hectáreas de nuevos beneficiarios, además de beneficiar a 560.000 personas con el suministro de agua para consumo humano.
Entre los beneficiados está Mariana Quimí, una campesina que preside la comunidad "Bajada de Progreso", en Guayas, quien en entrevista con Xinhua, aseguró que el proyecto "cambió la vida en su pueblo".
"El proyecto ha venido a facilitar la vida de nosotros, en mi comunidad se han mejorado los canales y estaciones de riego; tenemos agua todos los días, lo que nos ayuda a mantener la producción agrícola", afirmó.
La mujer habita en un territorio que por años enfrentaba problemas derivados de la falta de agua para consumo humano y riego, lo que provocó la emigración a las grandes ciudades y el abandono de las tierras.
"Antes no había agua en la zona, nos abastecíamos de agua que se extraía de pozos, esa agua tomábamos; el pueblo era muerto y la gente ya había emigrado a Guayaquil (capital de Guayas) por falta de trabajo", señaló Quimí.
Por ello, expresó su alegría por la construcción y operación del proyecto ya que "ha sido importante para el progreso de mi comunidad", donde habitan unas 200 familias que cultivan cacao, café, aguacate, mango, entre otros productos.
"Los esposos ya no emigran a otro lado, ya trabajan aquí en las haciendas, ahora, gente de otras zonas han venido al pueblo a buscar trabajo", indicó.
El mismo sentimiento tiene el agricultor Rigoberto Mendoza, otro beneficiado que vive en Chongón, una parroquia urbana de Guayaquil, en la vía a la costa.
El hombre, de 67 años, contó a Xinhua, que desde hace 30 años que vive en la zona la falta de agua, un problema que ocasionó la desertificación de grandes extensiones productivas.
"El problema es que no se ha podido cultivar bien, por la falta de agua, pero desde que la empresa china comenzó a hacer la rehabilitación y ampliación de la estación de bombeo de Chongón, a proveernos de agua, las cosas cambiaron", indicó.
"Ahora, hay cultivos de todo, ahora la gente ya piensa en cultivar, tiene el enfoque de hacer más cosas porque ya no hay el temor de la carencia del agua", agregó al comentar emocionado que ahora sus cultivos crecen mejor.
Ambos beneficiarios coincidieron en que el proyecto llevó bienestar y desarrollo para sus comunidades ya que, durante su ejecución, la empresa china entregó compensaciones sociales y generó empleo en la zona.
La ayuda china, indicaron, se tradujo en mejoras en escuelas, entrega de computadoras, instalación de internet, asistencia en salud o arreglo de caminos.
El gerente de CWE en Ecuador, Ou Mengbo, dijo a Xinhua que el proyecto generó cerca de 2.000 empleos directos e indirectos y señaló que el mismo aporta al progreso de Ecuador.
"Este es un proyecto exitoso a favor de la gente que ha transformado el desierto en tierra de cultivo y ha traído una nueva vida a la gente de Ecuador en el área del proyecto", señaló el ejecutivo.
Añadió que es un proyecto más de cooperación en el marco de la estrecha relación que mantienen ambos países.
La obra incluye grandes obras de ingeniería como la rehabilitación y ampliación de canales, de presas, de estaciones de bombeo, así como el mantenimiento de subestaciones eléctricas y líneas de transmisión eléctrica e instalación de tuberías.
Para el ingeniero civil ecuatoriano Héctor Albán, trabajador contratado por CWE, se trata de una "obra estratégica" que vino a solucionar las carencias de agua en las zonas de influencia, donde anteriormente se perdían las cosechas por el mal funcionamiento del sistema con tuberías obsoletas de hace 25 años, por lo que los pobladores debían construir reservorios para asegurar el riego.
"Esas tuberías se reemplazaron por nuevas para que la gente no pierda la continuidad en el riego, ahora, la gente está tranquila, comienza a creer más en los cultivos que tiene", indicó a Xinhua.
La reactivación agrícola de las zonas también ha motivado que las grandes empresas contraten más gente "porque comienzan a expandirse más en el país", añadió.
De manera que "el beneficio que ha dado la empresa china es muy grande, me siento muy alegre por todo el beneficio que se brindó a la gente", apuntó al recordar que al inicio del proyecto "la gente nos veía llegar con emoción y actualmente están agradecidos".
