Por Dang Qi y Xi Yue
BEIJING, 24 dic (Xinhua) -- A sus ocho años, Ma Yichen ensaya una obra de teatro escolar para el Año Nuevo en la que representa a un médico que trabaja en primera línea de combate a la COVID-19, igual que hiciera su madre, Guo Yi, en la provincia central china de Hubei y, más tarde, en Perú.
Junto con otros tres médicos chinos, Guo fue condecorada el pasado junio por el Gobierno peruano por su misión al país andino para compartir sus experiencias con el objetivo de controlar la pandemia.
"Los médicos peruanos no tenían suficientes mascarillas N95. Ponían sus nombres en las ya usadas y las metían en bolsas o boles de cristal para reutilizarlas cinco días después. Lo sentimos mucho al verlo", recuerda Guo, de 36 años y que trabaja en el Hospital Nanfang, de la provincia china de Guangdong (sur).
Explica que "debido al límite de peso del avión, no podíamos llevar donaciones de material médico con nosotros, solo las mascarillas que íbamos a usar. Ahorramos al máximo en el uso y les dejamos todo lo que pudimos cuando nos marchamos".
Durante su casi medio mes de estadía en Perú, el equipo de expertos chinos realizó un recorrido por una decena de centros médicos, asistió a 22 conferencias para compartir experiencias, llevó a cabo 19 sesiones de capacitación y conversó con más de 30 instituciones locales.
A Guo le impresionó su visita al Hospital Honorio Delgado Espinoza, en la ciudad de Arequipa.
"Al llegar al servicio de urgencias, vimos dos carpas llenas de pacientes con COVID-19. Mucha gente iba y venía. Era muy peligroso, porque así el virus se propagaba fácilmente", rememora Guo.
Los cuatro médicos chinos se pusieron los trajes de protección, entraron en la zona contaminada y dieron sugerencias sobre el proceso de admisión de nuevos contagiados, procedimientos para tratar a los pacientes más graves y cómo seguir el principio de "tres zonas y dos pasajes".
Destacaron la importancia de establecer más laboratorios de pruebas y hospitales de campaña, así como proteger bien al personal sanitario y elementos de la Policía.
"China no dudó en enviar su ayuda, con equipos de protección personal y soporte ventilatorio, entre otros que llegaron a nuestra patria", resaltó el ministro de Salud peruano, Víctor Zamora, después de otorgar las distinciones.
La enfermera china Wu Yu quiere también dar su agradecimiento a los latinoamericanos por la ayuda y cariño que le brindaron.
En marzo, cuando trabajaba como refuerzo en Hubei para combatir la pandemia, Wu expresó cuál era su deseo, casi en tono de broma y después de un arduo día de trabajo, cuando sus compañeros de turno le preguntaron qué quería recibir como presente por el Día Internacional de la Mujer.
Pidió que su hijo de ocho años, Lu Shu, pudiera recibir una camiseta como la que el astro argentino de fútbol Lionel Messi usa en la selección nacional.
Ocho días después, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) le regaló la camiseta con el número 10 de la selección albiceleste, junto con otros regalos tradicionales del equipo, entre ellos una bufanda, un cuaderno, un llavero y una mascota.
"Me emocioné mucho. Sentí que al participar en el combate a la pandemia, todo el mundo nos prestaba atención y nos daba cariño desde el otro lado del mundo", afirma.
El director general del Departamento de América Latina y el Caribe de la Cancillería china, Zhao Bentang, dijo que China agradece a las naciones latinoamericanas el apoyo y ayuda brindados en distintas formas durante el brote viral.
Países como Costa Rica y Granada enviaron insumos médicos a China. Las embajadas de Argentina y Guyana pusieron la bandera a media asta para rendir homenaje a los fallecidos y a aquellos que dieron su vida en la lucha contra la pandemia.
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), esa región es la más golpeada del mundo en desarrollo por la crisis derivada de la COVID-19.
Hasta noviembre, China había donado a 30 países de América Latina y el Caribe más de 27 millones de materiales sanitarios como mascarillas, trajes protectores y reactivos para la detección, organizado más de 30 videoconferencias para compartir experiencia y enviado grupos de expertos a Venezuela y Perú. En estos momentos, sigue la cooperación en torno a la vacuna con los país latinoamericanos.
"Recibir un avión, el undécimo, procedente de China, significa vida, significa esperanza. La importancia de un ventilador estriba en que es la posibilidad de seguir avanzando en la recuperación y tener más camas para poder atender a más personas a tiempo", declaró el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, durante el acto oficial de recepción del material, en el aeropuerto internacional de Ciudad de México.
Todos estos esfuerzos conjuntos entre China y América Latina y el Caribe han sembrado una semilla de amistad en el corazón de sus pueblos.
Después de recibir la camiseta de Messi, el hijo de Wu practica el fútbol con mucho más esfuerzo y ya es capaz de golpear la pelota más de 200 veces consecutivas. Aspira a reunirse algún día con su ídolo Messi, ataviado con una camiseta con su propio nombre.
(Contribuyeron también a esta información los corresponsales de Xinhua Xu Hongyi, Zhang Yisheng en Guangdong, Xue Yuge en Hunan, Ni Ruijie en Buenos Aires y Zhang Guoying en Lima)