LIMA, 23 dic (Xinhua) -- Para la joven peruana Alicia Ortiz, no todo fue negativo en 2020, el año en el que surgió la COVID-19, pues en ese contexto tuvo la oportunidad de compartir junto a cuatro médicos chinos que visitaron el país andino para ayudar a controlar la pandemia.
"En realidad, significó una experiencia muy enriquecedora para mí porque sentía que también estaba aportando algo para el país en medio de una situación tan lastimosamente caótica, como fue la pandemia", indicó Ortiz en una entrevista telefónica con Xinhua en que narró su trabajo como intérprete para los expertos del país asiático del 23 de mayo al 8 de junio pasado.
La joven peruana contó lo que fue su experiencia el primer día que llegó junto a los expertos a un hospital fuera de Lima para atender a pacientes con COVID-19.
"Nos fuimos a Arequipa (departamento sureño), a un hospital, y fue la primera visita que hice a una sala UCI (unidad de cuidados intensivos). Lo que más me impactó fue la realidad de la enfermedad", mencionó.
Para ella fue "un choque" ver tantos enfermos en la UCI, pegados a "un ventilador mecánico" y también ver a médicos ahí que "hacen turnos de 12 a 20 horas sin descanso. Realmente te rompe el corazón esa situación".
"Al comienzo no me preocupé tanto por mí, sino por mi familia. Tenía miedo de que podría traer el virus (a casa) y contagiar a mi familia. Cuando ya empecé a reunirme con ellos y visitando los hospitales, simplemente confié en que todo estaría bien y siempre seguía las medidas de seguridad", añadió.
En la Universidad de Xi'an Jiaotong, Alicia Ortiz, quien tiene 24 años de edad, estudió chino durante el periodo 2015-2016 y participó en el Programa de Segunda Especialidad: chino en el periodo 2017-2019.
Ortiz contó que la oferta de acompañar voluntariamente a los médicos chinos llegó de forma inesperada, "a través de una profesora que me contactó y me preguntó si estaba dispuesta (a acompañarlos), por los riesgos que uno tiene que correr en plena pandemia".
Sostuvo que al principio "tenía miedo" por no sentirse preparada para ser intérprete de los expertos, pero que decidió aceptar y "lanzarse a la piscina", y tuvo que "estudiar un montón" hasta "prácticamente volverme doctora en una semana de preparación que me dieron".
"Esto ha significado una gran experiencia. Veo que he tenido un crecimiento personal, en comparación con los años pasados, tuve un crecimiento muy grande. Y ser parte de un equipo especial, enviado por el Gobierno chino, me hizo sentir orgullosa de mí misma", acotó.
Al referirse al aporte de los expertos chinos a Perú, Ortiz consideró que esa información que traían "era bastante valiosa" y ayudó mucho "a que podamos tener mayor conocimiento" sobre el manejo de la pandemia.
Agregó que le llamó mucho la atención la forma de pensar que ellos tienen, pues "a pesar de que tienen bastante experiencia, son personas bastante humildes y honestas y siempre buscan ayudar".
"Estuvieron dispuestos no solamente a ayudar a contar experiencia y esa información que ellos tenían, sino también a visitar los hospitales, pues ellos querían ver cara a cara la realidad; no solamente querían escucharla de una o dos personas", observó.
Sostuvo que los expertos chinos "son personas muy valientes para enfrentar esta situación tan crítica", como la que vivía el país andino en ese momento a raíz de la llegada del coronavirus en marzo pasado.
Ortiz aseguró que contrajo el virus meses después de que terminó su misión con los expertos. Pero las indicaciones que estos le dieron antes de regresar a China le sirvió para afrontar la situación, de la que salió sin ninguna complicación.
La joven, quien se encuentra cursando una maestría en Administración de Empresas en la Universidad de Chang'an, consideró que a pesar de que este 2020 ha sido "incierto", le planteó un nuevo reto junto a los médicos chinos que le permitió soltarse "más con la interpretación china".
