Por Luis Rojas
MEXICO, 20 dic (Xinhua) -- La economía de América Latina, tras un agudo choque a su productividad por el nuevo coronavirus (COVID-19), ingresará al 2021 con un mejor panorama para su recuperación, gracias a que la vacuna contra la pandemia mejorará el clima de negocios, en opinión de expertos.
El director para América Latina de la firma Moody's Analytics, Alfredo Coutiño, explicó a Xinhua que la región dejó atrás el estado de recesión en el tercer trimestre de 2020, en medio de una aceleración del consumo y la demanda externa a nivel global.
"La llegada de la vacuna también es un factor positivo detrás de la recuperación, pero el desempeño de la economía sigue sujeto a riesgos", dijo el experto.
"Hacia adelante, la demanda externa se fortalecerá con la recuperación de las economías de China y Estados Unidos, lo que alimentará la demanda de materias primas y las manufacturas, sobre todo de electrónicos y del sector automotor", agregó.
Moody's Analytics estima una contracción del -7,2 por ciento para el Producto Interno Bruto (PIB) de la región en el 2020, con una recuperación de hasta el 4,3 por ciento en el 2021.
En el panorama de Coutiño para el próximo año, la economía de Perú crecerá hasta un 9,2 por ciento, seguida por Chile con un 6,4 por ciento, Argentina con un 4,9 por ciento y Colombia con un 4,8 por ciento.
Las dos grandes economías latinoamericanas, Brasil y México, verían una expansión del 3,8 por ciento en el 2021, en cada caso, el mismo ritmo contemplado para Uruguay, de acuerdo con el economista.
No obstante, Coutiño aseguró que aun con el rebote estimado para 2021 y dada la destrucción en la capacidad humana y productiva por la pandemia, a América Latina le tomará dos años regresar a los niveles que tenía antes de la llegada de la pandemia.
"El panorama no está exento de riesgos, y en el frente global prevalece la posibilidad de una segunda oleada de la COVID-19, como ya está ocurriendo en algunos países", dijo el experto de Moody's Analytics.
"Pero los factores positivos de la recuperación son la creación de una atmósfera propicia para los negocios, reformas estructurales tras el paso de la pandemia, y políticas gubernamentales que favorezcan el bienestar de la población", indicó Coutiño.
En coincidencia, el economista en jefe para América Latina de la firma Oxford Economics, Marcos Casarín, explicó a Xinhua que el mejor clima para los negocios probablemente se concentre en México y Colombia, dado su bajo riesgo inversor, ante la disciplina fiscal mostrada pese a la llegada de la pandemia.
Entre los países sensibles en materia fiscal, Casarín señaló a Brasil y a Argentina, mientras que en Chile y Perú el panorama dependerá en gran medida de los acontecimientos políticos que se presenten más adelante.
"Va a ser un año extremadamente positivo para la economía global y para los países emergentes en general, pero en América Latina el efecto será diferenciado", indicó Casarín.
"Las campañas de vacunación masiva a partir del primer trimestre deberían permitir la reactivación, a mediados del año, de los grandes servicios que requieren mucha mano de obra", agregó.
Una vez que se cumplan las proyecciones del 2020 en cuanto a que la economía global verá su peor desempeño desde la Gran Depresión de la década de 1930, el PIB global podría ver en el 2021 su mejor comportamiento desde 1978, con los países emergentes enfrentando un sentimiento positivo entre los inversores, dijo el experto.
Dos factores a favor de los emergentes serán la probabilidad de que el dólar prolongue su debilidad hacia el próximo año y que los precios internacionales del petróleo aumenten, agregó.
Aun con ello, el pasado 16 de diciembre la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advirtió que la región no alcanzará pronto los niveles de actividad económica anteriores a 2019, pese a una mejora en el crecimiento.
La economía de América Latina y el Caribe se contraerá 7,7 por ciento en 2020 y crecerá 3,7 por ciento en 2021, según las proyecciones de la CEPAL.